El asesor de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Articulación, Antonio Sanz, ha calificado este viernes de «serial» el movimiento político que se ha generado a partir de la única sentencia del Tribunal Constitucional conocida a partir los capital de amparo del caso ERE y la filtración de las ponencias de los futuros fallos para advertir de una posible consecuencia. «A ver si va a salir impune el robo de los 700 millones», ha afirmado.
En el coloquio posterior a su intervención en los desayunos informativos de Europa Press Andalucía, en colaboración con la Fundación Cajasol y el patrocinio de Atlantic Copper, Sanz ha pedido cautela a hacer pronunciamiento «hasta que se conozca la sentencia», aunque de igual forma ha señalado el hecho de que «estamos conociendo las futuras sentencias con adelanto».
«Estamos hablando del Tribunal Constitucional en serie por avanzado», ha continuado considerando el asesor, quien ha remarcado que «sabemos lo que va a ocurrir el 16 de julio», en relato a la viaje que se ha anunciado se conocerá el desacierto sobre el medio del expresidente andaluz José Antonio Griñán, e inferior de esta forma de proceder que es «muy resultón».
«Si se pone en cuestión la prevaricación, la malversación tiene los días contados», ha colegido el asesor de la Presidencia a raíz del desacierto dispuesto a la exministra y exconsejera Desconsolada Álvarez sobre ese primer delito, que obliga a la Audiencia de Sevilla a revisar su desacierto sobre el uso de las transferencias presupuestarias.
«Cuidado con lo que se hace»
«Cuidado con lo que se hace», ha precisado Antonio Sanz, con su temor de que peligre «la oportunidad de recuperar el peculio» por el hecho de que «reformular sentencias» puede conducir «a dejar impune» los delitos por cuanto se pase de «decidir impunes a las personas concretas» a que se haga lo mismo «en sí con el caso, con el robo, con el peculio de los parados», para deplorar que «esto sí que es preocupante, reservado».
El asesor de la Presidencia ha situado el pronunciamiento del Constitucional como «un intento del PSOE de borrar una historia lamentable», aunque ha señalado que «gracias a Altísimo es historia» y que la Andalucía presente «no tiene mínimo que ver», por lo que se comercio de «una etapa del pasado que no existe, pero no se puede borrar», ayer de recapacitar que fue el Tribunal Supremo el que calificó en su sentencia como «el longevo caso de corrupción de la historia de España».
Tras precisar que «ni siquiera en los votos particulares, que fue la colchoneta de los capital de amparo, discutían la prevaricación como delito», ha asegurado que «no voy a entrar a valorar las decisiones del Tribunal Constitucional como gobierno», aun cuando ha hablado de que «cuesta trabajo» ver al Constitucional como «una sala de casación del Supremo».
Sanz, quien ha recordado que fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien adelantó en un mitin en Benalmádena (Málaga) ese desacierto dispuesto a Desconsolada Álvarez, para estabilizar que «no había pasado eso en mi vida», ha criticado al PSOE andaluz por que «pretenda que les demos las gracias por acaecer permitido el longevo robo de la historia» e ironizar entonces sobre si «es el PP el que tiene que pedir perdón», hecho que le ha llevado a afirmar si «consideran que los andaluces son idiotas, que los ERE no existieron».
«Vamos a seguir luchando para que el peculio que se robó vuelva a mano de los andaluces», ha dicho el asesor de la Presidencia sobre el propósito que mueve al Gobierno andaluz, que es «recuperar todo el peculio que se pueda», y ha explicado que en estos momentos «quedans más de 100 causas pendientes», de las cuales se deriva «el registro de 62 millones en sentencias favorables», para remarcar que «no vamos a renunciar ni a un euro de los casi 700 millones que se robaron del peculio de los ERE», en que se emblema el peculio desviado en las ayudas sociolaborales a empresas en crisis.