La deuda de los concellos ourensanos creció casi un 4% en 2023. Los últimos datos publicados por el Profesión de Hacienda, con época a 31 de diciembre, muestran que las administraciones municipales engrosaron su deuda viva hasta los 33,67 millones de euros, por encima de los 32,41 millones del año pasado. Es asegurar, tienen irresoluto el cuota de casi 1,3 millones de euros más que en el candado de 2022. De esta modo, las cuentas pendientes municipales regresan a la senda ascendiente, luego de que en 2022 los concellos consiguieran desmontar la deuda a niveles prepandemia.
El nuevo límite de deuda se acerca, de hecho, al registrado en 2020, cuando las arcas locales de la provincia se encomendaron al crédito. En el candado de ese año, la deuda alcanzó los 33,9 millones de euros. El coronavirus trajo consigo la suspensión de la regla de pago que había impuesto el Gobierno para salir de la crisis de 2008, y la lucha contra la pandemia forzó a los concellos a acometer una trámite extraordinaria. En 2021, la deuda alcanzó los 34,6 millones. En el deporte de 2022 consiguieron deducir esta número, pero el camino descendente se trunca con los datos del posterior año.
Aumenta en 22 municipios
La deuda viva aumentó en 22 de 92 concellos ourensanos. Los mayores incrementos, según la información divulgada por el Gobierno, se dieron en Xinzo de Limia, donde creció en 747.000 euros -redondeado a los millares-, seguido por O Irixo (566.000), Xunqueira de Ambía (527.000), Maceda (431.000) y A Gudiña (354.000).
En proporción a las cuentas que ya debían, la repertorio es otra. Los que más se endeudaron relativamente son Coles y A Pobra de Trives, que prácticamente multiplicaron su deuda por diez hasta 252.000 y 340.000 euros, respectivamente. En todo caso, no son cantidades muy significativas, puesto que ocupan los puestos 27 y 23 del ranquin de la deuda ourensana.
Seis concellos quedan libres
El candado de 2023 trajo consigo una reducción de la deuda en un total de 39 concellos. Los municipios que más consiguieron deducir sus cuentas pendientes fueron Allariz, donde bajó en 565.000 euros; Ribadavia, con 439.000 euros menos, y Nogueira de Ramuín, con un descenso de 298.000 euros.
Al mismo tiempo, seis concellos se quedan fuera de la repertorio de concellos deudores, por lo menos, en cuanto a deuda viva se refiere: Baños de Molgas, Beariz, Boborás, Padrenda y A Peroxa. La ciudad incluso figura en este relación de municipios que consiguen quedarse en deuda cero, aunque con matices, puesto que las facturas pendientes de cuota sumaban 14 millones de euros, según los últimos datos disponibles.
La otra cara de esta moneda es que cuatro concellos se endeudaron dese cero: O Irixo, Laza, Manzaneda y Verea. Ahora hay un total de 37 concellos ourensanos sin deuda, dos menos que en 2022, según los datos de Hacienda. Entre los municipios con deuda cero y anciano población están Barbadás, San Cibrao das Viñas, Viana do Tonto, Cartelle y Boborás, por mencionar algunos casos.
Deuda por morador
Otra perspectiva desde la que se puede analizar la deuda de los concellos es comparándola con la población. Un año más, Os Blancos repite como el municipio más endeudado por morador, con 5.475 euros, muy por encima de Porqueira, con 1.015 euros. Rairiz de Veiga incluso supera el millar de euros de deuda por vanguardia. Una suma de 38 concellos deben más de 100 euros por cada vecino.
Por el contrario, Verea solo debe dos euros por persona; Celanova, tres; O Carballiño, nueve, y O Barco de Valdeorras, diez. Son las administraciones municipales con pequeño deuda por vanguardia, sin contar las que no están endeudadas.
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