Familiares y allegados de las víctimas de la Font de la Pólvora se trasladaron el viernes por la sombra a Figueres y vandalizaron tres viviendas de los barrios de Sant Joan y Culubret. Los destrozos se realizaron en presencia de los Mossos d’Esquadra y la Policía Municipal que durante la tarde intentaron sin éxito frenar a la turba, que creció hasta reunir a más de 300 personas que se trasladaron desde Girona y la propia Figueres para apoyar a los asaltantes.
La tensión sigue creciendo en los barrios de Girona y Figueres tras el homicidio la sombra de Sant Joan de dos personas que fueron ametralladas por un individuo peligroso con multitud de historial que sigue huido con parte de su tribu, su mujer y cuatro hijos pequeños. Los allegados y el entorno de las víctimas, que fueron enterradas el jueves, han estado toda la semana rompiendo y quemando propiedades relacionadas con el supuesto diabólico, Guillermo Campos Heredia, y su tribu.
La policía catalana ya contemplaba la posibilidad de que el entorno de las víctimas se trasladara a Figueres, donde tiene tribu la mujer del supuesto pistolero. De hecho, desde el jueves había un dispositivo que resultó insuficiente para frenarlos. El viernes por la tarde, los Mossos detectaron cuatro furgonetas cargadas de familia que tomaron rumbo a Figueres. Ayer de entrar en los barrios, la autoritario jefa de turno logró frenar la comitiva de vehículos en los accesos. Pero las personas abandonaron las furgonetas y iniciaron la marcha a pie hasta las casas que en los dos últimos días habían sido abandonadas por sus habitantes.
Ya frente las casas, la policía municipal y los Mossos d’Esquadrada, con el refuerzo del Arro de Girona y dos equipos de la Equipo Móvil que esta semana está desplazado en la zona, trataron de proteger las viviendas. El intendente Xavi Doménech, número dos de la región policial, trató de mediar con los interlocutores de las familias. “No se puede mediar cuando la otra parte no está dispuesta a ceder en carencia. Llegaron con la voluntad de vandalizar las tres viviendas”, explicó este sábado el mando policial a torrevieja news today.
Imágenes del destrozo de la vivienda del supuesto diabólico, vandalizada asimismo esta semana
“Personalmente asumí la valentía de hacernos a un costado y dejarles hacer. Valoré todos los escenarios. ¿Podíamos haberlo evitado? Sí, pero utilizando una fuerza que habría provocado lesionados, así me lo trasladó el responsable de orden conocido y así era”, defiende Doménech.
Los Mossos entregarán en las próximas horas un atestado al auditoría de guarda con el relato de los hechos y la identificación de las personas y vehículos que participaron en los actos de vandalismo. “El atestado lo entregaremos, pero es más que posible que los propietarios no quieran denunciar y que judicialmente el tema termine en carencia”, advirtió Domenech.
El responsable policial valoró que las casas estaban vacías, la proporcionalidad en el uso de la fuerza que se debía utilizar para frenar la energía y el convencimiento de que sino era en ese momento, las viviendas serían vandalizadas en otro. “Asumo toda la responsabilidad”, insistió.
La policía trató primero de impedir los ataques y mediar, pero los interlocutores se negaron”
Los asaltantes se comprometieron en presencia de el intendente en frenar los actos vandálicos. De hecho ya no debe de proyectar carencia por destrozar ni en Girona ni en Figueres vinculado con el pistolero y su tribu. A las pocas horas del crimen asaltaron dos viviendas del ciudadela de Vila Roja, una plantación con mil plantas de hierba en Sant Miquel de Cladells. Actos que han incluido la abrasamiento de varios vehículos, motocicletas y hasta una pequeña barca.
El jueves, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, presidió una asamblea de seguridad en Girona en la que se comprometió a intensificar el dispositivo de seguridad y mantenerlo hasta que la calma regresara a los barrios afectados por la crisis. Un refuerzo que los últimos actos ha demostrado del todo insuficiente porque más allá de la valentía puntual del intendente de no ordenar la fuerza para evitar consecuencias más graves, si que evidencia una pérdida de autoridad por parte de la institución policial que desde los propios mossos alertan se está poniendo en aventura en esta crisis.
Más allá de esa Comité de Seguridad, no consta que la dirección de la policía haya convocado alguna reunión para afrontar la agonizante crisis que se está viviendo en algunos barrios de Girona tras el crimen de la sombra de Sant Joan. Más allá de las entrevistas que este sábado por la mañana realizó el subjefe de la región policial de Girona, no han trascendido nuevas declaraciones de los máximos responsables de la policía catalana, ni ningún anuncio para despachar más equipos de orden conocido del resto de regiones para apoyar a los que están trabajando en Girona.
La crisis ha provocado una situación de temor en barrios como la Font de la Pólvora o Vila-roja, donde familias desvinculadas de las involucradas en el crimen y la venganza, están abandonando sus casas por temor a lo que pueda ocurrir.
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