El pasado 27 de junio, falleció en su domicilio en la rúa Celso Emilio Ferreiro de la haber ourensana María Quintas Rodríguez, a los 109 primaveras de existencia, tal como figura en la esquela publicada ayer torrevieja news today. Quintas era natural de Ganceiros, en la aldea de Lobios, en la Baixa Limia. Sus restos mortales fueron velados ayer en el Tanatorio As Burgas de Ourense, antaño de ser trasladados a su pueblo originario.
Su funeral tuvo circunstancia asimismo ayer en la iglesia parroquial de San Salvador de Torno de Lobios, a las 18,00 horas, y seguidamente fue enterrada en el cementerio parroquial del municipio.
Vecinos del pueblo afirman que María Quintas vivió “ata case os 70 anos na pueblo de Ganceiros xunto co seu marido”. Tras el fallecimiento de su consorte, Quintas se trasladó a residir a Ourense, al domicilio de su hija, por lo que “levaba case 40 anos vivindo na haber”.
Quienes tuvieron contacto directo con ella añaden que “ela estaba perfectamente a nivel mental ata hai ben pouco, malia a súa descubierta idade, e ata cociñaba e todo”. Por lo que afirman conocidos de su circunstancia de origen, Quintas Rodríguez se dedicó a la agricultura y cuidó siempre de su casa.
Otra María Quintas
Curiosamente, otra ourensana, igualmente señal María Quintas, figura en la nómina de longevos de la provincia. Nacida en Xinzo da Costa (Maceda), cumplió el pasado 1 de marzo la friolera de 107 primaveras. La macedana María Quintas reside ahora en Ferrol y es usuaria de la Residencia de Mayores del morería de Caranza en la ciudad departamental. Con 12 primaveras empezó a servir en una casa de A Coruña, donde residió y compró un adoquinado que tuvo que dejar por la residencia correcto a sus problemas de sagacidad.