La selección de fútbol de Alemania se clasificó para los cuartos de final de la Eurocopa gracias a una trofeo por 2-0 frente a Dinamarca, merced a un partido resuelto con un penalti, convertido por Kai Havertz, y un gol de Jamal Musiala tras el alivio.
Los pupilos de Julian Nagelsmann se encontraban cómodos y Dinamarca era incapaz de tapar los huecos. Se hizo esperar alguna respuesta nórdica, hasta el minuto 20, cuando Eriksen pinchó un balón para despistar a la trasera alemana, aunque Rüdiger despejó con su bota izquierda el disparo desde la primero del campo de acción.
El partido estuvo detenido 25 minutos y en la segunda medio Alemania fue superior y tuvo ocasiones para apabullar
El toma y daca sirvió como preludio a una tremenda chubasco que cayó de sopetón en el Signal Iduna Park. A instancias de la UEFA, Oliver detuvo todo bajo amenaza de tormenta eléctrica y los futbolistas se refugieron casi media hora en los vestuarios. Mínimo más reanudarse el partido, Schmeichel volvió a lucirse con un paradón tras un cabezazo de Havertz a bocajarro.
Los goles
Tras el alivio, y casi sin tiempo para asentarse, Dinamarca botó una desliz en dirección a el campo de acción de Neuer y provocó un barullo; Delaney tocó en escorzo la pelota, ésta rebotó en Andrich y aprovechó Joachim Andersen para rematar en el campo de acción pequeña al fondo de las mallas. Pero el VAR truncó rápido la alegría danesa. Para colmo, en la sucesivo abyección, un centro de Raum tropezó en el apoyo derecho de Andersen y Oliver decretó penalti. Pese a las protestas de Hjulmand, Havertz lo lanzó y marcó el 1-0 con un tiro raso pegado al poste.
Espoleado por ese logro, el punta del Cantera protagonizó de inmediato otras dos oportunidades claras, una de ellas con una picadita en presencia de la salida de Schmeichel y que se marchó fuera.
El seleccionador de Dinamarca realizó varias susticiones en examen de que sus pupilos levantasen el revoloteo, pero éstos dejaron demasiado hueco detrás un par de veces y por ahí se coló Musiala en el 68, a la espalda de Andersen, para esprintar en dirección a el campo de acción de Schmeichel. El inexperto atacante del Bayern Múnich no malgastó el ambiente y anotó el 2-0 definitivo.