Seis detenidos por el robo de cientos de crucifijos en 19 cementerios de Toledo: hay 2.000 personas damnificadas


Con las primeras luces del día y con las manos en la masa. Así es como la Municipal Civil detuvo este sábado, en un polígono industrial de la Comunidad de Madrid, a seis hombres relacionados con el robo de crucifijos en 19 cementerios de la provincia de Toledo. Son cuatro rumanos y dos paraguayos, con edades entre 19 y 38 abriles.

Cuatro de los arrestados son propiamente los presuntos autores de las sustracciones y los otros dos, receptadores, que se encargarían de trocear las piezas para fundirlas. En el momento de las detenciones, tenían noventa crucifijos que habían robado de aurora en el camposanto de El Casar de Escalona.

Los delincuentes fueron detectados en el interior de una furgoneta blanca en esa pequeña población y los agentes los siguieron hasta un polígono industrial madrileño, donde se encontraba el punto de receptación. Al desobstruir el transporte, los investigadores confirmaron sus sospechas. Interiormente estaban los crucifijos que sustraídos unas horas antiguamente. Además hallaron un cristo y un crucifijo plateado, documentación de las compraventas y 17.440 euros en efectivo.

Esta ola de robos, que se intensificó el 23 de mayo, ha creado amenaza social e indignación popular. El número de personas damnificadas por estos delitos menores ronda las 2.000, según la Municipal Civil, ya que en cada topetazo los ladrones se llevaban de media 80 piezas.

La Policía Jurídico de Toledo y de Talavera, así como el agrupación ROCA de Illescas, siguen trabajando en esta operación, bautizada como Pasmulo, con la que han presticioso 19 robos en otras tantas poblaciones. Los agentes confiscaron la furgoneta, una máquina para triturar las piezas y una saco de una tonelada con trozos de imágenes de cristos.

Hace tres abriles y medio, la Municipal Civil ya esclareció en Toledo una ola de robos de cientos de crucifijos e imágenes en cementerios. Entonces fueron detenidas varias personas, entre ellas un hombre que trabajaba a 200 metros del camposanto de Guadamur.

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