Las robé necesitaba seguir jugando a las tragaperras



La Asociación de Jugadores Rehabilitados de Valladolid busca recaudar 3.000 euros Para evitar Un jubilado de 67 años va a la cárcel por robar joyas valoradas en 14.000 euros en las casas donde trabajaba limpiando. La Fiscalía pide seis años y medio de prisión para ella. Afirma llevar dos años y medio sin jugar y dice que se arrepiente.

María Fernanda Caballero nos recibe en la sede de AJUPAREVA, la Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid. Llegó allí hace dos años y medio tras ser detenida por la policía. Había sido descubierta tras robar joyas valoradas en 14.000 euros en las casas donde trabajaba limpiando. Lo había hecho para seguir jugando a las máquinas tragamonedas a las que estaba enganchada desde hacía años.

Su primer contacto con el juego se produjo a los 16 años. “Después de la muerte de mi madre Me enviaron como becaria a trabajar a una casa en Madrid. En un bar donde fui a tomar una manzanilla vi a un señor jugando a la máquina. Cuando se fue, le tiré una moneda y me consiguió el premio extraordinario, 50.000 pesetas”, recuerda María Fernanda.

Obtuve el dinero de un mes en un minuto.

En un minuto ganó lo mismo que trabajando durante un mes entero y su relación con el juego se fue estrechando hasta cruzar un límite que nunca había traspasado. “Hacía tres días que no jugaba y la angustia me perseguía. Entonces, cuando vi las joyas en una bandeja en la casa donde trabajaba, agarré un puñado y las guardé en mi bolsillo. Salí de esa casa, las vendí. y fui a la sala de juegos”, dice.

Perdido los más de 2.000 euros que le dieron por empeñar las joyas. Fue la primera vez que robó para jugar, pero no fue la última. La policía la arrestó tres meses después. Ahora se enfrenta a seis meses y medio de prisión si no recauda 3.000 euros para llegar a un acuerdo antes del juicio que tendrá lugar el 27 de septiembre.

“No tengo ese dinero ni manera de conseguirlo con mi pensión de jubilación”, dice María Fernanda. Por ello, la Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid se ha dedicado a ayudarla y ha iniciado una campaña de crowdfunding para recaudar ese dinero. “Ha llegado aquí muy mal, pero se ha esforzado para salir adelante. Colabora con la asociación, va a terapia y por eso sería bueno evitar que vaya a la cárcel”, afirma el presidente Ángel Aranzana que apela a la solidaridad de la sociedad. frente a un problema cada vez más grave.

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