Cuando estaba a punto de entrar, le dijeron que los animales no podían entrar al recinto a menos que fuera un perro guía, lo cual no fue el caso. Fue entonces cuando, según la denuncia presentada por la víctima, comenzó ainsultándolo, dándole puñetazos y patadas y amenazándolo de muerte.
Algunos compañeros de la víctima llamaron al servicio de seguridad del centro, que a su vez alertó a la policía. Pero cuando llegaron los agentes, el presunto agresor se había marchado. Posteriormente fue localizado en el hospital donde acudió para recibir la atención médica que necesitaba.
El presunto agresor fue detenido en ese momento. El sanitario ha ratificado la denuncia que interpuso en Comisaría Nacional de Policía.
La Concejalía de Salud de Dénia ha condenado estos hechos y ha mostrado todo su apoyo al profesional que impidió que el perro ingresara al centro de salud, según lo estipulado por la normativa.
Ataques a baños, cada vez más frecuentes
Fernando Hontangas, responsable de Salud del CSIF, afirmó hace unos meses, en pleno brote del virus respiratorio, que los insultos e intimidaciones al personal sanitario por parte de los pacientes se vienen produciendo desde hace tiempo. Esto es algo sobre lo que también se ha advertido a las autoridades pertinentes pero aún no se ha tomado ninguna medida.
Aunque, como suele ocurrir, “la gente lo paga con quien le ve la cara”, el responsable de Salud de CSIF ha dicho que “eso se veía venir”, ya que tanto los insultos como las amenazas se produjeron incluso antes de que se produjera un aumento de virus respiratorios que colapsarían los centros. Amenazas e insultos a los sanitarios que, de momento y hasta que no se tomen medidas, no parecen que vayan a amainar.