El festival Espirito Ribeiro se despedía ayer con la última excursión de esta estampación del 2024 en el entorno del Casa de baños Laias Caldaria, en el Concello de Cenlle, impulsor de esta iniciativa conexo con Arnoia y Castrelo de Miño.
Promocionar los vinos, la restauración de proximidad y los respectivos municipios en el ámbito turístico han sido los principales objetivos que motivaron a organizar este festival.
La tarde de ayer estaba dedicada especialmente a los más jóvenes con una fiesta de agua, contando con toboganes y piscinas hinchables. Sin secuestro, la precipitación estropeó la diversión de los pequeños, ya que la estructura decidió suspender la actividad y sustituirla por colchonetas instaladas en tierra. La alcaldesa, Rebeca Sotelo, explicaba que “cando comezou a chover os nenos xa se foron, así que tamén levantamos as colchonetas”.
La incertidumbre de si podría continuar la fiesta era excelso minutos antiguamente de las 19:00 horas, al estar previsto en torno a esa hora el inicio de las actuaciones musicales de la mano de Isius, Pancho Verona y concluyendo con Dr. Slump. Finalmente, la tormenta concedió una tregua y, aunque con retraso, continuó la programación.
Fueron tres días intensos de música, juegos y, especialmente, de exaltación de los vinos de cada uno de los municipios organizadores, los tres amparados por la Denominación de Orixe Ribeiro.
Igualmente destacó la artesanía, con la billete de profesionales de la marca Artesanía de Galicia.