Tras lo sucedido, los padres acudieron al centro a pedir explicaciones, donde directorIntentó convencerlos de que no presentaran denuncia. Sin embargo, no hicieron caso y acudieron al cuartel de la Guardia Civil. Los vecinos de la zona han asegurado que no es la primera vez que hay acciones violentas en este centro.
El agresiones a este menor de seis años le fueron cometidos A lo largo del curso. La gravedad del asunto deja a todos boquiabiertos cuando se ha conocido que los presuntos agresores son otros menores de su misma edad, de sólo seis años. Menores que compartían colegio todos los días con la niña agredida. El centro ha creado una comisión de vigilancia para proteger a la presunta víctima, aunque los padres piden que se impongan medidas más duras.
Los hechos
Todo se desencadenó cuando la menor le contó los hechos a su madre tras finalizar el curso. Fue casi todos los días, durante todo un curso, cuando los tres alumnos arrastraron a la pequeña detrás de unos setos. Ahí le bajaron la ropa interior. Le arañaron las partes y lo obligaron a comer tierra.según información emitida por ACOES, la Asociación contra el Acoso Escolar de la provincia de Cáceres.
Una vez iniciado el curso, la tutora de la menor se dio cuenta de que la niña experimentaba un cambio “repentino” en su carácter y llamó a su madre para preguntarle. La madre también había detectado algo diferente en su hija, por lo que pidió al centro que el equipo orientador evaluara a la niña, algo a lo que el centro se negó.
“La profesora pensó que eran llamadas de atención”
“Después del recreo la niña se agarró a la pierna de la maestra y le dijo que le dolía la panza. La maestra pensó que eran llamadas de atención”, explicó en otra ocasión el presidente de ACOES. Mientras tanto, la pequeña regresó del recreo despeinada, por lo que “la tutora tenía que cepillarse el pelo todos los díasla niña nunca volvió a casa con el mismo peinado que le había hecho su madre por la mañana.
Tras la confesión de la menor, sus padres lo denunciaron ante la Guardia Civil, aunque la Fiscalía de Menores archivó la causa porque los agresores eran menores de 14 años y intachable por medios criminales.