Víctimas grabadas orinando para difundirlo en webs porno piden otro informe para desenmascarar a más culpables


El periplo de las cientos de afectadas por las grabaciones de las fiestas de la Maruxaina para tolerar a los responsables de estos vídeos al banquillo no está siendo ni obvio, ni corto. La pasada semana el caso avanzó con la conclusión de la investigación iniciada por la titular del Supremo de Instrucción número 1 de Viveiro, que ordenó que se continúe con los trámites del procedimiento abreviado frente a un único sospechoso. La magistrada trasladó las actuaciones a la Fiscalía y a las acusaciones particulares personadas —entre ellas, la Asociación Mulleres en Igualdade de Burela (Bumei)— para que en el plazo de 10 días solicitasen la transigencia de inteligencia hablado con sus correspondientes escritos de incriminación, el archivo de la causa o, incluso, la experiencia de diligencias complementarias. Y a esta última opción se agarró el abogado de Bumei, Xosé Manuel Olveira, que el pasado viernes pidió al supremo que se suspenda el plazo para la presentación del escrito de incriminación, porque «hay una nueva diligencia».

En conversación con torrevieja news today, el leído explica que la unión directiva de Bumei decidió agotar la última bala que les quedaba para dar con los responsables de colgar los vídeos robados a un centenar de mujeres que fueron grabadas mientras hacían sus evacuación en la fiesta de la Maruxaina de 2019 y cuyas imágenes siguen circulando por webs de contenido pornográfico, algunas de ellas de plazo. Ese postrero cartucho consiste en la elaboración de un documentación pericial, que ya ha sido solicitado a una empresa especializada, para rastrear las identidades de las personas que subieron esas grabaciones a la red y las pusieron en movimiento.

Cuando la Policía Legislativo de la Centinela Civil los informó de que sus indagaciones no estaban teniendo resultado, explica el abogado, Bumei contactó con una gobierno técnico informático que realizó un documentación preliminar «en el que les fue posible inaugurar vías de investigación para encontrar a cinco o seis posibles responsables de los hechos». Esta empresa afincada en Andalucía, explica, «fue capaz de rastrear los movimientos informáticos y digitales que se realizaron para subir las imágenes a las páginas pornográficas», lo que allana el camino para ponerles cara a los culpables.

El problema a la hora de solicitar el estudio completo radicaba en el plata que las víctimas debían desembolsar, unos 7.000 euros, de los que la asociación no disponía en aquel momento. Para conseguirlos, el leído pidió al supremo que preguntase a las personadas si estaban dispuestas a contribuir —el coste era de poco más de 60 euros por persona— pero «no hubo respuesta ni del supremo ni de ellas». «Veía que esto iba cerca de un pozo, insistí, pero no recibimos contestación por parte de nadie», relata para zanjar que, finalmente, será Bumei la que asuma el coste del documentación, en el que ya están trabajando los técnicos de la empresa Cuántica 14, «al 100 por cien».

La pelota, luego, está de nuevo en el tejado del supremo de instrucción, que deberá contestar afirmativamente y con diligencia a la petición del leído, que deja en ‘stand by’ el plazo para la presentación del escrito de incriminación. «Hay una nueva diligencia, para la que pedí un plazo de un mes. Es el modo de identificar a los responsables para que se los llame a fallar en calidad de investigados y en un futuro acusarlos con pruebas más fundadas», sostiene la incriminación popular, que empieza a mirar el cronómetro con prisa.

«Es el modo de identificar a los responsables para que se les llame a fallar en calidad de investigados y en un futuro acusarlos con pruebas más fundadas»

Xosé Manuel Oliveira

Abogado

La razón es que los delitos cometidos podrían caducar el próximo mes de agosto, al cumplirse cinco primaveras de los hechos, si ayer no se identifica a los responsables con nombre y patronímico y se les da condición de investigado. Acerca de la única persona señalada por ahora en la causa, el leído de Bumei es pesimista. Asume que los indicios contra él son «muy endebles» y duda incluso de que se pudiera montar a inteligencia con la poca carga acusatoria que existe a día de hoy.

El daño podría persistir

Al beneficio de la carrera procesal por dar con los autores de las grabaciones y sentarlos en el banquillo, el caso de las grabaciones de A Maruxaina tiene otra deriva mucho más difícil de despejar. Se manejo de los vídeos que siguen colgados en algunos portales web y que las empresas americanas que están detrás de ellas no facilitan eliminar. La desidia de colaboración por parte de EE.UU., precisamente, impidió a la probidad española emitir una orden para que eliminasen el material porque era inalcanzable dar con los responsables que gobiernan esas páginas.

Entonces, ¿podría darse el caso de que los responsables de los vídeos sean condenados, pero la imagen del centenar de mujeres que filmaron queden circulando por la red por los días de los días?. El abogado que pelea desde hace primaveras para tolerar el caso a inteligencia lo tiene claro: «Sí, podría. A pesar de la condena, es el mundo digital la probidad española puede montar hasta donde puede montar, por lo que el daño causado podría persistir».

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