En agosto de 2022, el Curia de Instrucción número 3 de Ourense le impuso a un hombre la prohibición de acercarse a su superiora a menos de 200 metros, así como comunicar con ella por cualquier medio durante 16 meses.
Haciendo caso omiso de dicha resolución, el marcado llamó en diciembre de 2023 a su superiora por teléfono para que le mandase fortuna. Al día venidero, guiado por el mismo actitud, acudió al domicilio de su progenitora, situado en la ciudad, y, tras gustar a la puerta repetidamente consiguió que esta le abriese y le diese 10 euros.
Interceptado en su coche, sin carné
Casi tres horas más tarde, volvió al domicilio intentando conseguir, permaneciendo en el rellano hasta que su superiora llamó a la Policía. A la aparición de los agentes, interceptaron al marcado en la rampa del parking de la vivienda, en el interior del transporte que utilizaba para marcharse del zona, pese a que nunca obtuvo el carné.
El marcado, previamente a la celebración del cordura, admitió los hechos, siendo reincidente en los dos delitos. Finalmente, fue condenado a seis meses de prisión y a la inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante periodo por el delito continuado de violación de condena y a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad por el delito de conducción sin permiso. La sentencia es firme y contra ella no junto a apelación.