El Festival Internacional Galicreques regresará un año más a Santiago con 60 presentaciones de más de 30 compañías de todo el mundo. Esta 28ª edición será también “una de las más extensas de nuestra dilatada historia”, según explicó su director, Jorge Rey, en la presentación del programa este martes en el Ayuntamiento de Compostela. “Santiago vuelve a ser el epicentro del teatro de títeres” en un año “en el que la programación crece en número de espectáculos y compañías”, celebró.
La ya tradicional fiesta está organizada por la asociación cultural Barriga Verde con el apoyo de diferentes instituciones gallegas, que ofrecen un apoyo y una “ilusión” que hace “fácil” el trabajo, según destacó el director.
Entre las 30 compañías que participan en esta 28ª edición del festival de títeres hay una gran presencia de talento extranjero procedente de países como Portugal, Argentina, Chile o Colombia. Por su parte, al menos la mitad de los participantes serán entidades gallegas, ofreciendo así un gran espacio al panorama artístico de la comunidad. La organización de Galicreques también pone el foco en que este año casi una cuarta parte del cartel del festival está compuesto por espectáculos inéditos, 14 obras que se estrenarán por primera vez entre el 7 y el 15 de octubre.
Apuesta por el entorno rural
Uno de los pilares de la programación 2023 serán las funciones escolares, al igual que en la edición anterior, a las que asistieron más de 1.300 alumnos de 32 centros del área metropolitana. Un éxito que también se espera para este año, en el que ya se han completado algunas de las 17 funciones previstas. Asimismo, destacaron en el acto de presentación que otro de los elementos clave de Galicreques es su descentralización, evidente por el elevado número de escenarios dispuestos a lo largo de la ciudad. “Tendremos a Galicreques en el Teatro Principal, en la Fundación SGAE, en la carpa de la Alameda”, explicó en la presentación la concejala compostelana de Capital Cultural, Miriam Louzao, “y también en nueve centros socioculturales, tanto urbanos como rurales”. . Una última pregunta a la que dio especial importancia porque “creemos que la cultura debe llegar a todos los rincones del ayuntamiento”.
Renovación generacional
Además del gran número de actuaciones y estrenos que este año amplían el cartel del festival, Jorge Rey también destacó que la edición de este año será “muy especial” porque, por primera vez, la coordinación del evento estará compartida con una nueva generación de artistas. . “Gente joven”, ha explicado, que “está muy bien formada” y que “beben de diferentes disciplinas como el teatro físico, la música o la danza”. Un relevo generacional, ha añadido, en el que cuentan con gente “muy ligada al teatro de muñecas desde pequeños” y que es muy importante para que este festival tenga continuidad en el futuro.
Jóvenes como los integrantes de la compañía de teatro Nauta y la batucada Trópico de Grelos, encargados de iniciar la presentación del festival con la representación de parte de su obra ‘Treboada’ en la Plaza del Obradoiro. “Para nosotros es un placer”, explican y “estamos deseando que empiece a inundar las calles de Santiago”.
Destacan que es una gran oportunidad para una modalidad artística que no suele contar con espacios de esta magnitud, sobre todo “a la calle”, señalan. “Creemos que hay que intentar hacer teatro en la calle para llegar a la gente de nuestra generación” que ya no va a los espacios teatrales tradicionales. “Es nuestra responsabilidad”, concluye Rafael Rey, máximo responsable de la compañía e hijo de Jorge Rey, que este año será el responsable del festival.
Asimismo, el relevo generacional no pasa sólo por organizar el festival, sino también por fidelizar al público “cuando tenga más de 12 años”, como bromea el director. El año pasado, de la mano de Rafael Rey, se puso en marcha una parte de la programación dirigida al público adulto bajo el nombre ‘Cara Bé’, que en esta edición tendrá más peso con un total de siete funciones previstas. De esta forma apuestan por luchar contra la idea de que “el teatro de muñecas es un teatro para niños” y, como señaló el director, dejando claro que es un arte “que sorprende”.