Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado viernes a un conductor de autobús escolar como supuesto autor de delitos de conducción temeraria y conducción bajo el finalidad de las drogas, que ha arruinado condenado a medio año de gayola. El chófer, de 52 abriles, llevaba de revés de un delirio de fin de curso a una clase de 42 alumnos de Valencia. Habían estado de delirio por Francia y a Dios gracias la revés quedó en un susto.
La policía autonómica ha explicado en su cuenta de X que los hechos tuvieron punto el pasado viernes por la tarde. Los propios profesores, estuvieron notando que poco extraño pasaba con la circulación del transporte y decidieron dar aviso a los Mossos.
Durante su revés a casa los tutores pidieron al conductor realizar una parada para poder ir al baño y así lo hizo el conductor, que cuando circulaba por la autopista AP-7 a su paso por L’Hospitalet de l’Infant (Tarragona) hizo parada en su ámbito de servicio. Allí lo estaban esperando varios agentes, que pudieron intervenir.
Indignación en las redes
La propia policía ha difundido en la misma cuenta un vídeo que grabaron los pasajeros del delirio en el que se observa como el chófer circulaba con un estado de nerviosismo evidente. Por si esto fuera poco, conducía mirando el móvil o rellenando documentos de la empresa con el transporte en marcha.
Detenim al Baix Camp aquest conductor d’autocar per conducció temerària i sota l’efecte de les drogues. Feia un viatge de fi de curs des de França a València pic.twitter.com/n8XUcqhOKQ
— Mossos (@mossos) July 1, 2024
Varios usuarios han comentado la publicación y han mostrado su preocupación frente a casos como este. Por otra parte, algunos se han preguntado «cómo es posible que no exista ningún control de los conductores de autobuses de servicios públicos».
Una vez lo detectaron, los Mossos procedieron a identificar y cachear al conductor y encontraron una pequeña caja con polvo blanco. La prueba de detección de drogas confirmó que el hombre había consumido cocaína. Por todo ello quedó detenido. La policía catalana igualmente pudo acoger pruebas de la conducción temeraria que había realizado durante su revés a Valencia.
El tribunal de Instrucción 1 de Reus, en funciones de escolta, se hizo cargo del caso y se celebro un querella rápido, que fue de conformidad. El conductor quedó condenado por conducción bajo los bienes de las drogas en concurso de normas con la conducción temeraria a una pena de seis meses de gayola y igualmente medio año de inhabilitación para desempeñar su profesión, encima de un año de privación del permiso de conducir.