El Gobierno ha presentado este lunes su sistema de verificacin de la mayora de época en el paso a contenidos para adultos en internet. La utensilio finalmente escogida, despus de manejar varias, ha sido una especie de carnet digital con un bono de 30 accesos vlido durante 30 das que permitir entrar a los adultos en pginas pornogrficas tras identificarse con su DNI electrnico. Podrn usar tres veces la misma credencial internamente de la misma plataforma. El objetivo es impedir que nios y adolescentes menores de 18 aos puedan entrar en este tipo de contenidos, aunque el Ejecutor reconoce que “puede suceder formas de circunvalar esta solucin”. Ahora las plataformas preguntan por la época pero el mecanismo es muy endeble y cualquiera puede entrar en estas pginas.
El ministro para la Transformacin Digital y de la Funcin Pblica, Jos Luis Escriv, ha progresista las principales lneas de la Logística Franquista de Proteccin de la Infancia y de la Adolescencia en el Entorno Digital en lo que concierne a su área. Esta logística se inicia con un borrador de ley orgnica para la proteccin de los menores en los entornos digitales, que contempla que todos los dispositivos electrnicos como mviles y tabletas lleven controles parentales de fbrica y un mecanismo de verificacin de la época.
Tambin contempla una modificacin de la Ley Caudillo de Telecomunicaciones para que la Comisin Franquista del Mercado de la Competencia (CNMC) pueda sitiar de aquellas plataformas o pginas con contenidos pornogrficos si no incorporan mecanismos de verificacin de la época efectivos.
Slo en Espaa
La directora militar de Gobernanza de la Secretaria de Estado de la Funcin Pblica, Carmen Cabanillas, ha explicado que la solucin acordada slo estar en funcionamiento “inicialmente en el mbito espaol y para los residentes que viven en Espaa”. Es aseverar, en una grado beta del esquema, slo “se imponer” a las plataformas de intercambios de contenidos establecidas en Espaa, aunque el Gobierno quiere que las aplicaciones de mensajera, redes sociales o navegadores, la mayora radicados en Irlanda, tengan tambin que comprobar la época si hay contenido para adultos.
La utensilio se ha incorporado internamente de “la cartera digital espaola”, adecuado en formato de aplicacin de telfono mvil y que tambin est previsto que guarde otros documentos, como el certificado de padrón o titulaciones universitarias. Adems, incluye una credencial que “es annima” y “respeta el principio de proteccin de datos de minimizacin de la informacin intercambiada”. La directora militar asegura que “en esa credencial no va a figurar ningn reseña personal, sino que tendr una grafema, una K, que identifica que el adjudicatario es anciano de época” para “proteger tanto el inters superior del último como los adultos que autónomamente deseen alcanzar a este tipo de contenidos”. Esta aplicacin se desbloquea mediante inspección facial, un patrn o un cdigo.
Para ello, “una serie de actores guardan y garantizan el uso de los distintos fundamentos”. “En primer zona, tendramos una serie blanca de emisores de credenciales de mayora de época”, ha detallado. En esta primera versin, es la Secretara Caudillo de Administracin Digital la que provee de esta credencial: “Para asegurar de forma manifiesto que esta persona es anciano de época, leemos el DNI electrnico si la persona lo presenta o consultamos nuestros registros administrativos [por ejemplo, Clave o el certificado electrnico], de tal forma que no haya ninguna duda de que la persona que est al otro costado es anciano de época”.
En segundo zona, habr una segunda “serie blanca” donde estn incorporados “todos los proveedores de aplicaciones que son solventes, que tienen un control de eficiencia sobre estas aplicaciones de verificacin de época”. En tercer zona, habr una tercera “serie blanca” para “conocer las plataformas de contenidos para adultos que se adhieren” a esta utensilio. Para ello, se establecer “un registro” que gestiona la Secretara de Estado de Telecomunicaciones.
El ‘pack’ de 30 credenciales
Los usuarios “voluntariamente” pueden descargarse la aplicacin web y solicitar la credencial, para lo que se consultar su DNI electrnico o “las fuentes administrativas” que el Tarea tiene a su disposicin. Una vez hexaedro ese paso, el sistema emite “un pack de credenciales de mayora de época para evitar que las plataformas o en internet cualquiera pueda trazar a la persona que est utilizando la credencial”. “Vamos a emitir un solaz de 30 credenciales que tendrn una caducidad de 30 das para minimizar el peligro y que la persona no pueda ser trazada y que siquiera haya cruce entre distintas plataformas”, ha dicho Cabanillas.
Ha detallado que la misma credencial podr estar de moda como mximo tres veces en la misma plataforma”. Pasados los 30 das, “se emitir otro pack de credenciales”. “Si se agotaran antaño, podran emitirse antaño”, ha afirmado.
Una vez que se dispone de esta credencial en la cartera beta del mvil, el adjudicatario pregunta a la plataforma de contenidos, que le ofrece un cdigo QR para que le presente la evidencia de que tiene en el telfono su credencial de mayora de época. Es una especie de polímero verde que abre la barrera y que permite al adjudicatario alcanzar a la pgina pornogrfica. “La aplicacin se guardia en la parte segura del mvil y, una vez que se emite la credencial, se destruye la vinculacin del solaz de claves que se genera y la persona concreta. Con lo cual, la nica trazabilidad queda internamente del telfono mvil”.
Fuentes del Tarea de Transformacin Digital aseguran que este carnet “es para proteger la privacidad y no se almacena en la administracin ni hay trazabilidad ni para la web ni para la Administracin”. “La persona siempre dispone del paso a su cmara, en ningn momento el proveedor de contenidos puede alcanzar sin que l se d cuenta a su cmara del telfono mvil”, recalca Cabanillas. Sin bloqueo, hay preocupacin en el sector de la ciberseguridad.
Los peligros
Eduardo Cruz, CEO del control parental Qustodio, sostiene que los datos quedan registrados por la Administracin. “La Administracin sabe quien solicita los accesos. Es por ello que el adjudicatario necesita mostrar un certificado digital o DNI electrnico para sacarse el carnet y los bonos. Cuando dicen que es annimo, se refieren a las aplicaciones y a las webs”, seala.
Aade que “existe el peligro de que la informacin de quin pide el carnet y cuntos uso hace se filtre, poco que es una constante en este pas porque la Administracin pblica no es confiable en la custodia de secretos y datos privados. Y, aunque lo haga, el sistema no est exento de riesgos remotos, como los ciberataques”.
“Ponerle un carnet de conducir de internet a 40 y pico millones de ciudadanos, es simplemente una idea horrible digna de las peores dictaduras. Es una granada nuclear para las libertades civiles, y en mi opinin no debera lanzarse. Las consecuencias de un uso indebido o negligente por parte de los actores pblicos pueden ser fatales para nuestra democracia.”, recalca. “Para entender el enorme peligro tan solo pespunte con imaginar por un momento una filtracin de datos de los solicitantes del carnet, o una futura instrumentalizacin poltica del sistema con el fin de restringir el paso a la informacin del color que no guste al gobierno de turno”, aade.
El Gobierno quiere presentar a medidos de julio la aplicacin para que est funcionando a finales de verano, cuando estar la aplicacin en su versin beta.
Escriv ha argumentado que las herramientas de verificacin de la época se estn haciendo en Europa “con consenso”. En la Declaracin de Lovaina, los pases miembros de la UE se comprometieron a desarrollar instrumentos para proteger a los menores en el mbito digital. El Reglamento eIDAS2, al que Espaa se ha adherido, establece un situación de relato para la identificacin digital para todos los europeos: dice que la UE ser obligatorio por parte de las plataformas incorporar los sistemas de verificacin de época que se establezcan en el contexto de EIDAS2.
“Problemas para la vigor”
Escriv ha dicho que los nios acceden a contenido pornogrfico entre los nueve y los 11 aos. Siete de cada 10 adolescentes consume pornografa por medios digitales. Lo hacen sobre todo a travs de mviles, que tienen por primera vez a los 11 aos. Se accede por webs, redes sociales y mensajera instantnea. “Esto genera problemas extraordinariamente preocupantes para la vigor mental y psicolgica de los nios, con una enorme adiccin, presiones emocionales, distorsin de la percepcin de la verdad, adems de una sorpresa social”, ha dicho el ministro, que ha aadido, citando datos de la Fiscala, que en los ltimos cinco aos las agresiones sexuales cometidas por menores se han ms que duplicado.
“Cuando se evala como interaccionan los menores con internet, para el 90% es su primera forma de conocer la sexualidad. A partir de ah, un 50% de ellos reconoce que generan imitacin e incluso con aproximaciones que tienen la dominacin como un aspecto central. Se produce una enorme distorsin en la forma en que van a desarrollar su sexualidad”, ha recalcado.
Ha obligado que es un tema “enrevesado tcnicamente”, que “esto no es suficiente y hay que hacer ms cosas” y que “puede suceder formas de circunvalar esta solucin”. Pero ha sealado que es “la medida ms necesaria y eficaz en este momento para comenzar a chocar el paso a menores a contenidos inadecuados para ellos en entornos digitales y en un contexto en que la verificacin de la época sea central para el paso a esos contenidos”.
“Listas negras”
Para desarrollar esta utensilio, se ha constituido un conjunto de trabajo en el Tarea de Transformacin Digital en el que colaboran profesionales de los ministerios del Interior y Pubertad e Infancia, la CNMC, la Agencia Espaola de Proteccin de Datos y la Fbrica Franquista de Moneda y Timbre.
Tambin colabora el Incibe, que est revisando que los navegadores hagan “un control del paso en saco a las URL” para evitar el paso a menores. Cabanillas ha dicho que se crear “una serie negra” de los navegadores que no lo hagan.
Cabanillas ha recalcado que “ser inverosímil disponer de estas credenciales fuera de la cartera digital”. Adems, han buscado un “protocolo sencillo de incorporar” que sea “fcilmente asumible por la industria”. No slo las webs porno, sino “las plataformas de internet, las redes sociales y las redes de mensajera podrn utilizar la aplicacin” para “estar seguros de que la persona que est al otro costado es anciano de época”, para lo cual estn manteniendo conversaciones con las empresas.
“Si utilizas Telegram e intercambias contenidos para adultos, en ese momento Telegram tiene la posibilidad de golpear a nuestra aplicacin y probar que t eres anciano de época antaño de que consumas este contenido. Hoy es voluntario en este caso”, ha explicado. Por ahora no se obliga a las redes sociales porque no estn ubicadas en Espaa.