Un vaso de alcohol (y el que ya tenía en la sangre) fue el detonante que provocó la ira de un extremadamente peligroso delincuente que se fue a tiros en una coctelería de Alcalá de Henares. A sus más de 60 antecedentes policiales, informan a torrevieja news today fuentes del caso, suma ahora, entre otros, dos intentos de asesinato. A las dos mujeres las golpeó con las balas de una de las escopetas recortadas que llevaba. No contento con esto, se atrincheró en su casa y, frente al propio GEO, intentó escapar por el portal travesti. Con mantón de Manila incluido. Terminó detenido y ya está en la cárcel.
El sospechoso, de 58 años y nacionalidad española, ya contaba con múltiples informes por lesiones, agresión a un agente de la ley y lesiones. Un tipo dado a la mala vida que se presentó en la discoteca New Eden, en el número 13 de la avenida Juan Carlos I, en la zona de ocio Garena Plaza. Es un lugar de moda para tomar unas copas e incluso cuenta con restaurante y terraza. Y allí apareció el individuo con un hombre y una mujer que había conocido esa noche y pidió una bebida.
Su estado no era el más adecuado. Y, además, eran casi las tres y media de la madrugada del pasado viernes, cerca de la hora de cierre. Por eso, en el bar le advirtieron: «Te puedo dar la bebida, pero en un vaso de plástico y la tienes que tomar afuera. Además, contamos con una fiesta privada con DJ. La respuesta fue de lo más enojada; Como un loco, atacó el mobiliario del establecimiento e incluso rompió una mesa de cristal.
Después de esa primera pelea, se fue. Después de aproximadamente diez minutos, apareció nuevamente en New Eden. Lo hizo con dos escopetas recortadas. Con uno de ellos disparó dos veces: un tiro dio en la puerta de cristal de una tienda vecina; y el otro, a una mujer que estaba allí, a quien golpeó en las piernas. Los disparos del mismo cartucho alcanzaron también al que lo acompañaba.
El pánico se desató inmediatamente, como no podía ser de otra manera. Entonces, el agresor se dio a la fuga y llegó la primera radiopatrulla de la comisaría de Alcalá. Ese primer indicio lo encontró en el auto de fuga, que había dejado allí con la ventanilla del pasajero abierta, una escopeta y dos cartuchos compatibles con el tipo que había utilizado; Sin embargo, esta arma larga fue simulada.
El delincuente se había escondido en su apartamento, en la calle Nuestra Señora de Belén. Ante la gravedad de los hechos y la peligrosidad del imputado, que ya fue identificado, se hizo obligatoria la actuación de los agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GEO), élite de las unidades de intervención. No tardaron en llegar por la A-2, ya que tiene su base en la cercana ciudad de Guadalajara. Se estableció un perímetro de seguridad alrededor de la cuadra donde reside el pistolero.
Una de las escopetas recortadas utilizadas por el sujeto.
Ya era de día cuando se abrió el portal de la calle Nuestra Señora de Belén y apareció alguien con un traje extraño. Él era el sospechoso, pero vestía peluca (morena y pelo largo), gafas de sol, un mantón de Manila e incluso dos calcetines doblados debajo de la ropa para simular la forma de los senos femeninos. Pensó que esto les daría escapatoria a los agentes.
Un vecino encuentra la escopeta
Y, por supuesto, no se salió con la suya. Rápidamente lo redujeron y fue detenido. Fue trasladado a comisarías y allí le tomaron fotografías, para que la Policía Científica dejara constancia en su informe de la sucesión de los hechos. También incautaron 2 kilos de marihuana que encontraron en bolsas durante el posterior registro domiciliario.
Horas más tarde, en horas de la noche, una mujer que salió a alimentar a los gatos que frecuentan el parque de Nogales dio aviso a la Policía Nacional. Había encontrado una bolsa con una escopeta recortada y varias municiones. A la espera de que los análisis de laboratorio lo confirmen, se trata del arma que el ahora preso sí detonó en la coctelería New Eden.