Olga y Pedro visitaron este lunes la Congregación de Distrito de Latina para ver de cerca la maqueta del macroproyecto que cambiará sus barrios. Es una réplica chapada en cagiga a escalera 1:100 de la medio del Paseo Verde del Suroeste, la primera período del soterramiento de la A-5, una operación congelada durante décadas que, por fin, arranca este octubre. «Queríamos venir para verlo así, materializado», dice Olga, vecina del arrabal de Astro. Son muchos primaveras de reivindicaciones, intentos frustrados, humos y ruidos a un par de metros de sus portales, pero las obras faraónicas ya están encaminadas.
El corregidor, José Luis Martínez-Almeida, anunció la semana pasada, en el Debate sobre el estado de la ciudad, que el arreglo de los trabajos —al que concurrieron ocho constructoras— se adjudicará este mes de julio por 350 millones de euros. Su número tres, el delegado de Urbanística, Medio Dominio y Movilidad, Borja Carabante, presentó este lunes ese prototipo en 3D del futuro aspecto del Paseo Verde del Suroeste: un eje de arbolitos y zonas verdes entre las paradas de Medida de Detención de Extremadura y Campamento, con una sola senda de asfalto reservada para transporte sabido y recorridos locales de vehículos privados.
Tras la adjudicación, el Cabildo de Madrid comenzará una serie de disección previos a las obras colosales para «certificar que no haya afección» en los pisos cercanos a la A-5, informó Carabante. En agosto y septiembre se realizará «un estudio del estado de las viviendas, de las fachadas y de los posibles parkings que haya en la zona», explicó el delegado. «Vamos a monitorizarlo a través de esa amparo técnica que ya hemos contratado y que van a aparecer los trabajos en el mes de agosto», precisó.
El arreglo que se ejecutará en otoño se divide en dos lotes. El primero, con un coste de casi 176 millones de euros, se encargará de ocultar la autovía entre la avenida de Padre Piquer y Máquina. El pedazo 2, por otros 171 millones, parte desde Máquina hasta la avenida de Portugal. La maqueta que adorna el vestíbulo de la congregación de distrito —a partir de enero se moverá a otros puntos de Latina, e incluso se expondrá en el Palacio de Cibeles— representa esta primera período del soterramiento, que está previsto que finalice en 2026. La segunda período, no obstante, se posterga hasta el futuro mandato.
La firma de la Operación Campamento
Relegar seis carriles de la A-5 bajo una superficie verde es un plan adherido a otra operación de envergadura y bloqueada durante primaveras: la Operación Campamento, un incremento urbanístico en el arrabal homónimo que levantará 10.700 viviendas (el 60% con algún tipo de protección) en los terrenos de unos antiguos cuarteles militares. Posteriormente de varias reuniones técnicas, el consistorio y el Servicio de Vivienda prevén firmar este mismo mes de julio, «o a más tardar en septiembre», el convenio para la redacción del plan, con un presupuesto de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de «unos 18, 20 meses». Con los tiempos administrativos, las obras no empezarían antiguamente de 2027.
El delegado de Urbanística, Medio Dominio y Movilidad, Borja Carabante (en el centro), turista la maqueta del Paseo Verde del Suroeste, en el vestíbulo de la Congregación de Distrito de Latina
«La dificultad técnica aquí está en ser capaces de conciliar la Operación Campamento con el soterramiento de la A-5 y por eso tenemos que ser muy escrupulosos, muy exigentes en esos plazos. Pero la idea es, a lo extenso de la ejecución de la obra de esta primera período, aprovecharlo para redactar el plan de esa segunda período», destacó Carabante. Aunque el primer tramo depende del comunidad, el segundo corresponde al Gobierno central, que aportará 150 millones (el 25% del coste total) para soterrar la A-5 desde la avenida del Padre Piquer hasta la avenida de la Aviación, donde se extienden los terrenos militares.