La selección de Francia avanzó a cuartos de final de la Eurocopa 2024, que se está disputando en Alemania, posteriormente de vencer este lunes a Bélgica en su duelo de octavos, gracias a un tanto en propia meta del central belga Jan Vertonghen, que desatascó a un combinado galo sin colmillo al que le costó gestar ocasiones de peligro.
Los de Didier Deschamps fueron mejores a los puntos y pudieron derribar el pared belga en la recta final del partido, aunque gozaron de un veterano número de ocasiones. Bélgica mostró un planteamiento muy plano, sin capacidad de reaccionar tras el gol en contra en el 85`, que sí generó entusiasmo en un equipo francés que sigue sin encontrar el brillo esperado, con Kylian Mbappé allí de su mejor traducción.
Como era previsible, Bélgica entregó el dominio a Francia, que planteó una salida con balón formando con tres hombres antes, con Aurelien Tchouameni a la izquierda de los dos centrales, para exprimir así el represión de Jules Koundé y Théo Hernández por los carriles.
Sin incautación, no encontró esa profundidad en los primeros minutos, delante una defensa en coalición medio-bajo con 4-4-2 belga, que solo se estiraba con balones largos que Romelu Lukaku intentaba domar sin éxito. Estuvieron cerca del 0-1 en una equivocación adyacente botada con emoción por Kevin de Bruyne, aunque una parada poco académica de Mike Maignan despejó el esférico, mientras Rabiot veía una amarilla que le impedirían brincar los cuartos.
Tras unos minutos poco trabados, Bélgica abrió más el campo y mejoró, con el protagonismo de Jéremy Doku por la izquierda, sirviendo a Loïs Openda ya en el ámbito, pero su remesa antes lo remató Yannik Carrasco al cuerpo de Théo. El diálogo entró en un periodo de correcalles que dio éter y posesiones más largas a los de Domenico Tedesco, conscientes de que ya habían aguantado un posible primer arreón ofensivo francés.
Sin incautación, la más clara para los franceses llegó cuando los galos no dominaban, en la cabecera de Marcus Thuram a centro de Koundé desde la derecha, tras un gran remesa de Tchouameni, pero el punta interista remató poco desviado, aunque cerca del poste. El partido se fue al alivio posteriormente de una ocasión con un disparo potente del mediocentro del Positivo Madrid, asistido por un Mbappé al que estuvieron cerca de hacer penalti.
Y la segunda parte arrancó como acabó la primera, con dominio galo y con Tchouameni probando a Casteels desde la delantero con un disparo razonable. Siquiera acertó, de nuevo de cabecera, Thuram a centro de Koundé escasamente unos minutos posteriormente, para una Francia incapaz de modificar su control en goles.
Rozando la hora de partido, hizo primera aparición relevante en el diálogo un Mbappé que al fin pudo protagonizar el característico eslalon de fuera a en el interior desde la izquierda, para disparar poco desviado por encima de la puerta defendida por Casteels. Cuatro buenas ocasiones en escasamente diez minutos para los de Deschamps, mientras los belgas solo podían oscilar y perseguir sombras.
Sin incautación, mientras el partido seguía en el interior de ese sopor y ritmo pesado, Bélgica se desperezó con la mejor ocasión de todo el partido, cuando De Bruyne sirvió en una contra a Carrasco en la derecha, pero cuando el ex del Corpulento iba a rematar apareció un veloz y salvador Théo Hernández para taponar el extensión raso y amparar el 0-0.
Tedesco intentó apoyar esa reacción con el primer movimiento desde el banquillo y rompiendo la dupla Lukaku-Openda para meter más músculo en la medular. Fue el de la Roma, ya más libertino como único punta, quien recogió un balón ya en el interior del ámbito de parte de Doku e hizo estirarse a Maignan, aunque casi sin ángulo, en la segunda más clara para que el grabador se moviera, cuando el partido entró en ritmo poco superior, con los equipos más abiertos.
Hasta los menos habituales lo intentaron, como el central William Saliba, recortando en el interior del ámbito a la salida de un córner, aunque sin tiento para una Francia que pasado el minuto 70 acumulaba 18 remates, solo uno de ellos a puerta. Ni Mbappé, más como punta centro y que gozó de otras dos ocasiones en la recta final, parecía tener la mirilla ajustada.
La tensión crecía con el paso del temporalizador, para una Francia que vio cerca su aniquilación en el minuto 83, cuando De Bruyne culminó por la izquierda un contragolpe con un disparo duro y potente que desvió Maignan. Sin incautación, el partido se desatascaría en el 85` cuando, tras robar un balón a Lukaku, Francia armó una buena combinación que acabó en la derecha, con Kanté filtrando un pase a Kolo Muani en el interior del ámbito. Este se rotación y lanzó un centrochut que golpeó en Jan Vertonghen y se coló en la puerta belga.
Los de Tedesco, que propusieron menos en la segunda parte, vieron como su esfuerzo se desvanecía de la guisa más cruel. Mientras en el otro banquillo resoplaban de alivio, posteriormente de exceptuar otro diálogo gracias a un gol en propia meta del rival, como ya ocurriera en la etapa inaugural. Ya retraso en cuartos de final el vencedor del duelo de octavos entre Países Bajos y Rumanía.