Rosa Peral está acusada de hacer mal uso de llamadas personales a miembros de la familia. Así lo han detallado fuentes consultadas por Europa Press y reseñadas por el diario ‘El País’. El régimen penitenciario catalán garantiza y preserva la privacidad de las comunicaciones de los presos, detalla el citado medio. Esto significa que el condenado ha cometido presuntamente un delito grave.
Las entrevistas con los medios pertenecen a un protocolo diferente. Además, los que son audiovisuales Ni siquiera se les permite. Peral tendrá “consecuencias seguro”, según las fuentes citadas. Se estudia la sanción por una falta grave. La condenada podría ver limitadas sus llamadas y videollamadas a familiares.
Condena por asesinato
El Audiencia de Barcelona condenó a dos guardias urbanos Rosa Peral y Albert López penas de 25 y 20 años de prisión por el asesinato en mayo de 2017 de un compañero de la fuerza, con quien formaron un triángulo amoroso. También fueron condenados a pagar una indemnización de 885.000 euros.
En su sentencia, el presidente del jurado del llamado ‘Crimen de la Guardia Urbana’ Impuso a Peral la pena máxima al aplicarle la agravante de parentesco con la víctima, de acuerdo con el veredicto del tribunal popular.
Según su testimonio, la condenada dijo que había drogado a su pareja la noche en que fue asesinado. También alegó que Quería hacerle daño a su exmarido.