En su primer debate sobre el estado de la ciudad, el corregidor de Cádiz, Negro García, ha anunciado un paso más en las limitaciones que existían en la caudal gaditana para la implantación de nuevas viviendas con fines turístico. Así, tras un año en la Alcaldía, el regidor del PP se ha comprometido a suspender la tramitación de nuevas licencias en el casco histórico mientras se lleva a promontorio un estudio sobre presión turística.
Al montar a la Alcaldía, Negro García mantuvo la norma de tapia de viviendas turísticas que fue implementada en el mandato de José María González ‘Kichi’. De hecho, reforzó su aplicación incrementando el número de pisos cuya suspensión solicitó el Concejo a la Comité de Andalucía por no cumplir los requisitos urbanísticos. Esta norma llegó a ser recurrida por la Consejería de Turismo aunque finalmente la vía contencioso dio la razón al Concejo y avaló que se encontraba ejerciendo sus competencias.
Tras evaluar esta norma durante este año y una vez aceptado el nuevo decreto de la Comité de Andalucía que avala que los ayuntamientos limiten las viviendas turísticas en el ámbito de sus competencias, el corregidor decidió dar un paso más y elaborar una norma «aún más restrictiva». Ahora, se plantea que con una suspensión no se puedan inscribir nuevas viviendas en el registro de la Comité de Andalucía y por lo tanto especular en el mercado.
Por otra parte, ha indicado que se va a poner en marcha, en colaboración con la Comité de Andalucía una campaña de control de viviendas turísticas ilegales, que ni siquiera están registradas, y que implicará sanciones que se está estudiando.
Asimismo se abrirá un canal de denuncias de los ciudadanos, ha anunciado el corregidor, que ha señalado que «es fundamental que estemos unidos, que trabajemos contiguo a este espíritu de diálogo, de consenso y de mano tendida que hemos fomentado desde el principio».