Un sentenciador de Barcelona ha amnistiado a los 46 agentes de la Policía Doméstico a los que investigaba por las cargas del 1-O en la haber catalana. Ocurre tras considerar que los delitos que se les atribuían encajan en la ley del perdón y que su diligencia no sobrepasó el “acceso de seriedad” para acordar excluida.
De esta forma lo ha establecido el titular del magistratura de instrucción número 7 de Barcelona en un coche en el que declara amnistiados a los 46 agentes, a los que se atribuían delitos de lesiones y contra la integridad casto. El sentenciador mantiene que se les debe aplicar la indulto porque los actos investigadas “fueron de escasa duración individual, enmarcadas en un objetivo policial definido y que no continuaron una vez conseguido el mismo”.
El Tribunal Supremo no indulto a Puigdemont
Esta nota sale exacto posteriormente de que este lunes se conociera Pablo Llarena, sentenciador del Tribunal Supremo, ha rechazado la indulto a Carles Puigdemont en cuanto a la malversación de la que se le acusa. Llarena no considera que este delito sea amnistiable. De esta forma, mantiene la orden de detención contra Puigdemont, Comín y Puig y no archiva la ejecutoria que inhabilita hasta los primaveras 2030 y 2031 a Junqueras, Romeva, Turull y Bassa.
De esto se desprende que el Tribunal Supremo no va a aplicar la indulto a Puigdemont dando a conocer dos motivos por los que considera que los delitos atribuidos a los acusados no son amnistiable. Por un banda, considera que Puigdemont se benefició de forma personal del procés, no con capital, pero sí con el referéndum. Por otro banda, señala que la consulta afectó a los intereses de la Unión Europea ya que, de haberse llevado a lugar la independencia, hubiese afectado a la finanzas de Bruselas. Se negociación de una valentía que no se ha tomado de forma conforme, puesto que una magistrada ha discrepado y con ello se rompe por primera vez la mecanismo del Tribunal del procés.
El regreso de Puigdemont a España
Con la valentía del sentenciador Llarena, el regreso de Puigdemont a España se hace cada vez más complicado correcto a que se mantiene la orden de detención. Tras la situación planteada, las defensas de los acusados tienen ahora tres días para acogerse a la valentía de la Sala. Tras el procedimiento de las partes acusadas, el Supremo se tiene que retornar a pronunciar con una valentía. Si la defensa continúa sin estar de acuerdo, ahí tendrían que acogerse al Tribunal Constitucional.
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