La selección de Países Bajos derrotó este martes a Rumanía (0-3) en el Allianz Arena de Múnich y, en un partido que dominó por completo y en el que echó en desidia más precisión, se deshizo de una resistente Rumanía que se despide de una Euro 2024 en la que la `oranje` sigue viva, esperando rival para cuartos de final de la Eurocopa 2024, gracias en parte al gran partido del extremo Cody Gakpo y al doblete final de Donyell Malen.
No hubo más color que el naranja en el césped del feudo bávaro. La superioridad de Países Bajos fue absoluta en cuanto a posesión de balón y ocasiones de gol y la verdad es que la goleada no fue más abultada por la desidia de conveniencia, si proporcionadamente el punta del Dortmund Donyell Malen firmó un doblete final que puso las cosas en su sitio. Mereció esta trofeo la `oranje` y, pese a la incertidumbre, la obtuvo.
Países Bajos venía de perder contra Austria (2-3) en el postrero partido del Asociación D y de meterse en estos octavos como una de las mejores terceras. Y esa presión le hizo salir a por todas, dominar casi por completo a excepción de los minutos iniciales y, por contra, igualmente propició el no memorizar cerrar antaño el triunfo pese a las incontables grandes y claras ocasiones que tuvieron para sentenciar la eliminatoria.
La primera ocasión certera de gol fue internamente. Pero tan cierto es esto como que, a posteriori, los neerlandeses crearon mucho y fallaron y perdonaron más todavía. Dejaron viva a Rumanía y la incertidumbre crecía a medida que el tiempo pasaba y los de Edward Iordanescu se veían a tiro de gol de resistir el partido a la prórroga. Eso sí, todo ello mientras los de Ronald Koeman iban sumando ocasiones falladas.
¿Buen coyuntura? Mucho. Pero acompañado de una imprecisión que podría ser imperdonable en cuartos. Pero pareció que Países Bajos aprendió de lo sucedido sobre la marcha y lo puso en competición. Al tanto original de Cody Gakpo en el 20` se sumaron los dos que firmó Malen –en un estadio donde normalmente le pitan– en el 83` y 90+3` para resistir la jurisprudencia del verde al resultado del radiante.
Rumanía fue primera de su corro y Países Bajos, tercera. Pero los octavos de final vieron una interpretación mejorada del equipo de Ronald Koeman y los rumanos no pudieron protagonizar más sorpresas. Esta vez, pese a que en el inicio intentó contender de tú a tú, a Rumanía le faltó fútbol. Tuvieron ocasiones, pocas, pero ninguna entró y carencia inquietó al meta Bart Verbruggen y a una defensa impoluta liderada por la pareja Van Dijk-De Vrij.
De hecho, uno y otro centrales tuvieron dos ocasiones claras, una cada uno, de cabecera para poder marcar de sendos cabezazos que rozaron el palo. Pero el 2-0 se resistió mucho, demasiado. A ellos, a Memphis y al propio Gakpo. Pero los cambios y el paso de los minutos amilanaron a los rumanos y esa aparición ofensivo de Malen acabó con la resistor de Rumanía y con esa posibilidad de prórroga que sobrevoló varios minutos en el Gloria de Múnich.
Y es que, en la primera parte y ya con 1-0, empezó el frontón holandés. Otra buena arribada por la bandada derecha de Denzel Dumfries –de los mejores de los naranjas– acabó con un centro preciso que cortó lanzándose al suelo el central rumano Radu Dragusin, con Depay y Gakpo listos ya para averiguar ese segundo gol, en unos minutos de mucha insistencia ataque de Países Bajos en rastreo de ampliar la preeminencia.
Dumfries hizo mucho daño subiendo el fronterizo derecho e insistió hasta poner un gran balón raso antes para Xavi Simons, pero éste, pese a estar solo en el interior del radio y centrado, no remató de primeras con la siniestra, optó por acomodarse y averiguar hueco pero lus rumanos taparon agujeros y, al final, remató flojo directamente fuera. Caridad, para Simons, porque estaba solo y venía ya de una marranada precursor en el interior del radio en la que centró de `rabona` para no usar, siquiera, la siniestra.
Ya en la segunda parte, el medio Tijjani Reijnders avanzó por el centro del ataque holandés y probó fortuna de allí, pero en una batalla defensiva muy, pero que muy arriesgada se lanzó al suelo el recién entrado al alivio Bogdan Racovitan para, con el cuerpo y ayuda –enganchado– desviar el tiro. Poco a posteriori, Memphis Depay se encontró con un balón muerto en el corazón del radio y tras controlar el esférico lanzó a puerta, pero el fronterizo Andrei Ratiu la desvió en primera instancia y un compañero sacó el peligro del todo.
El cabezazo de Van Dijl al palo precedió una galopada de Gakpo, que arrancó desde allí, casi desde su casa, para ir avanzando metros como si fuera fútbol yanqui. Y, tras dejar antes a varios rivales, encontró una zona que le gustó para disparar y lo hizo, pero Nita desvió a córner su trallazo. A la salida del córner, una marranada embarullada le cayó a las botas y Gakpo marcó, pero estaba en fuera de coyuntura y el VAR intervino para anularlo.
Ese escena de `casi pero no` se repitió cuando Memphis, en una desidia directa lejana, tiró raso por completo y su disparo se marchó lamiendo el palo. Y Veerman, otro refresco, intentó `matar` el partido pero, en esta ocasión desde la bandada izquierda, disparó colocado y con rosca para pasar a Nita pero vio cómo el balón se iba, de nuevo, rozando la madera.
Pero en el 83` todo cambió. Al fin los de Koeman vieron la luz y pudieron respirar. Y es que Donyell Malen, uno de los hombres de refresco en la `oranje`, aprovechó la fe de Cody Gakpo para no dar por perdido un balón y despachar a la red, de primeras con el interior del pide derecho, el pase antes del extremo del Liverpool, que se fue a descansar tras esta batalla y firmar el doblete de gol y protección.
Gakpo sigue haciendo historia en la “Oranje”
Y es que el atleta del Liverpool abrió la envase y ayudó a cerrarla para seguir haciendo historia con su selección. Su gol se lo curró, pero lo empezó Xavi Simons abriendo a su bandada, antaño de que Gakpo se metiera en torno a adentro, tirara con la derecha y superara a Nita, que pudo hacer más. Pero ese gol deja a Gakpo empatado con Georginio Wijnaldum, Robin van Persie y Memphis Depay a tres goles en la grado final de la EURO. Sólo cuatro jugadores neerlandeses tienen más –Patrick Kluivert, Ruud van Nistelrooy, Entorno van Basten y Dennis Bergkamp–.