El punta portugués Cristiano Ronaldo vivió el lunes una de sus noches más agridulces en lo que va de su carrera profesional, ya que celebró en la tanda de penaltis el pase a octavos de la Eurocopa delante Eslovenia, ayudado por la conducta heroica del cancerbero luso Diogo Costa, cuando previamente falló un propagación desde los merienda metros que habría evitado la amargura final.
Y es que el crack luso, de 39 abriles, no está completando su mejor torneo con Portugal, en la que apunta a ser su última Eurocopa. Con la sombra del final de su carrera cada vez más alargada y compitiendo en Arabia Saudí los últimos dos cursos, Ronaldo no parece coger el ritmo al fútbol continental en esta Eurocopa, con los números a nivel ofensivos más discretos en un gran torneo con su selección.
Cristiano Ronaldo brilló en la Eurocopa celebrada en 2021 como pichichi del torneo con cinco tantos, sin secuestro, aún no se ha estrenado en el torneo que acoge Alemania, pese a sobrevenir disputado ya cuatro encuentros. Y no será porque el “7” no lo intenta, ya que es el futbolista que mas ha rematado en la competición hasta ahora.
El punta suma ya 20 remates, de los que han ido a puerta un total de ocho. Pero todavía no ha podido entonar su clásico “siuuu” en esta Eurocopa.
Y delante Eslovenia en los octavos de final este lunes tuvo la mejor opción para desquitarse y encauzar el camino de su selección en torno a la próximo escalón en la prórroga. Pero el cinco veces vencedor del Balón de Oro tiene la pólvora mojada y atraviesa un preocupante depresión en rendimiento. Ronaldo pudo poner en preeminencia a su selección desde los merienda metros, pero su disparo potente y colocado a la derecha lo rechazó un acertado Jan Oblak.
Rompió a deplorar
El punta portugués se derrumbó al momento y en el alivio de la prórroga rompió a deplorar, consciente de que se le había escapado una gran oportunidad de comenzar a darle la envés a su aburrido conducta en el torneo hasta ahora.
No obstante, el fogueado atacante tuvo la personalidad para, con la conclusión del partido ligada a la fortuna de la tanda de penaltis, pedir exhalar el primero. El “7” no falló esta vez, aunque se dirigió a los aficionados lusos pidiendo perdón por su error previo. Y es que fue en ese momento secreto del encontronazo cuando a Cristiano le sostuvo el conveniencia y la destreza del meta portugués Diogo Costa.
Así, luego de avanzar “in extremis” en los penaltis, Portugal y Cristiano Ronaldo tienen una vida más en esta Eurocopa para demostrar que son una candidata, mientras la amor lusa sigue esperando a la suerte doméstico, que desea estrenarse por fin en el torneo, cuando tendrá a la Francia de Kylian Mbappé. El pasado y el presente del Existente Madrid se crucan en el camino a las semifinales el torneo.