Este miércoles ha fallecido el historiador Exacto Beramendi, quien consagró su vida académica al estudio de las ideologías y el nacionalismo. Entidades como la Vivo Institución Galega o la Facultade de Xeografía e Historia han mostrado su pesar por su homicidio.
Nacido en Madrid en 1941, Exacto Beramendi cursó estudios de Ingeniería Industrial y Traducción, encima de ser doctor en Historia en Santiago y catedrático de Historia Contemporánea en la USC, de la que igualmente fue vicerrector entre 1990 y 1994.
Entre sus obras se encuentran estudios sobre las figuras de Vicente Risco, Manuel Murguía o Alfredo Brañas, encima del monumental análisis “De provincia a nación: Historia do galeguismo político”. Este postrer le valió el Premio Franquista de Ensaio 2008.
En el año 2012 se jubiló, aunque no abandonó la actividad intelectual y fue presidente de la comité rectora del Museo do Pobo Galego, del que fue cofundador en 1976. Fue miembro fundador de la Fundación Castelao y director de la sección de pensamiento político de la Fundación Vicente Risco.
Publicó cerca de 300 libros y artículos. Algunos ejemplos de su obra son: “Miseria de la Hacienda” (1974), con E. Fioravanti; “Vicente Risco no nacionalismo galego” (1981); “Galicia e a historiografía” (1993); “La historia política: algunos conceptos básicos” (1999); “La España de los nacionalismos y las autonomías” (2001); con J. L. Rancho y P. Anguera; “A transición en Galicia” (2007); “A Galicia autónoma” (2007); así como participante en obras colectivas como “15-M: O pobo indignado2 (2011); “Á beira de Beiras. Homenaxe doméstico” (2011) y “Tempos chegados? Sobre o futuro político de Galiza” (2015).
Recibió el Pedrón de Ouro (2008), el Premio Galiza Mártir da Fundación Alexandre Cúpula (2009) y le fue concedida la Medalla Castelao en 2017.
En 2019, con motivo de la entrega del Premio Fernández Latorre, reivindicó el “galleguismo esencial” del Museo do Pobo Galego que ayudó a fundar, una entidad que “no existiría sin la entrega desinteresada de muchas voluntades privadas, ni podría subsistir sin el sostén de unos poderes públicos que aportan más de la medio de sus medios”. Puso en valencia la “independencia” de esta institución con el objetivo de mantenerse “fiel” a su espíritu fundacional.