Feijóo apela a Europa para contener la inmigración irregular que asfixia Canarias


La reunión del Partido Popular Europeo (PPE) en Lisboa ha servido para que Alberto Núñez Feijóo traslade a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión, su preocupación por el engendro migratorio que asfixia Canarias y que se ha convertido un problema de difícil opción para España. «Me veo en el deber de apelar a la ayuda de la Unión Europea para controlar la inmigración ilegal», ha señalado el presidente del PP castellano, cuyo peso en el género a nivel europeo es mucho viejo a posteriori de las últimas elecciones.

Con el desenvoltura que le da ser la segunda fuerza adentro del PPE, Feijóo ha mantenido un lucha con Von der Leyen en el que, entre otros asuntos, le ha pedido ayuda para combatir el engendro migratorio, sobre todo en origen, que es donde la UE puede interpretar con viejo operatividad. «El problema migratorio no cesará si no somos capaces de frenar los flujos y eso solo puede hacerse con acuerdos que sean de mutuo beneficio con los países de origen», ha explicado Feijóo, quien ha pedido incluso que «estos países deben cumplir con su parte y comprobar que las mafias no operen en sus costas».

«Debemos dar una respuesta global», ha dicho el popular, apelando al entendimiento de todos los países para frenar un engendro que golpea más directamente a España, Grecia o Italia, pero que tiene incidencia en toda la Unión Europea.

Incluso ha tenido tiempo para despellejar al Gobierno de Pedro Sánchez, «que ha llegado muy tarde a este asunto, del que llevamos alertando mucho tiempo». «La situación de los menores no acompañados es solo la punta del iceberg de un problema que el Gobierno lleva meses aplazando», ha indicado el gallego, en remisión a las maniobras del Ejecutor en los últimos días para alcanzar un acuerdo entre comunidades autónomas que mitigue la presión migratoria de menores en Canarias.

Feijóo lanzó un socarronería al Ejecutor al entender que no está aplicando medidas para controlar la inmigración, como sí se está haciendo en otros países. «Tomar medidas diferentes a las de otros países -en remisión a Italia o Grecia- tiene un propósito llamamiento del que les quiero alertar y Europa no debe ser ajena a ello», ha sentenciado.

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