La dirección de Ford y el sindicato UGT han cerrado un acuerdo este miércoles para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 626 trabajadores de la taller valenciana de Almussafes, con prejubilaciones a partir de 53 abriles e indemnizaciones adicionales de hasta 40.000 euros para las expectativas voluntarias que se inscriban antaño del 31 de julio.
En paralelo, se establecerá un ERTE rotativo para 996 empleados hasta el 31 de diciembre, confiando en que a partir de enero de 2025 entre en vigor el mecanismo al que el Gobierno se ha comprometido, según UGT, con el apoyo de la Generalitat. El sindicato mayoritario en la planta, que aplazamiento cerrar este jueves este punto, pide que la multinacional aumente el complemento salarial del nuevo expediente temporal respecto a los anteriores.
Es el escena en el que la taller transitará hasta la venida de un nuevo maniquí multienergía en mayo de 2027: asumirá la fabricación íntegra de 300.000 vehículos y 300.000 motores, así como el montaje de 300.000 baterías anuales.
Así lo ha anunciado UGT en un comunicado tras la sexta reunión de la comisión consultiva, en la que se ha cerrado un pacto «por cuarta y última vez, con condiciones inmejorables para los trabajadores de Ford». «Solucionamos así el zaguero ERE al que nos hemos enfrentado en los últimos cinco abriles», sostienen.
El zaguero, pactado en abril del año pasado, afectó a 1.444 trabajadores -a través de planes de prejubilaciones y expectativas incentivadas- y dejó a una plantilla de 4.700 para producir el Kuga, único maniquí que se fabrica actualmente en Valencia tras perder cuatro en dos abriles.
Ford Europa anunció en 2022 que la taller de Valencia era la elegida, frente a la alemana de Saarlouis, para producir su nueva plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025. Más tarde, se pospuso a 2026. Una atrevimiento que no evitó que se tuviera que redimensionar la plantilla.
Sin secuestro, a finales del año pasado, la dirección decidió postergar cualquier inversión destinada a electrificar su taller valenciana para reestudiar su logística en presencia de unas ventas de coches eléctricos por debajo de lo esperado. En mayo, la compañía calmaba la incertidumbre de los trabajadores y anunciaba un nuevo maniquí híbrido para Almussafes, sin concretar más detalles.
A mediados de junio, la marca del elipse presentaba un plan que afectaba a 1.622 puestos de trabajo, un tercio de la plantilla contemporáneo: 626 serían bajas incentivadas con carácter definitivo y 996 serían despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027. Finalmente, la situación se ha reconducido.