Un irreflexivo de 11 primaveras ha denunciado que fue traumatizado en la pierna con una cortaplumas en contra de su voluntad. La Policía está investigando el suceso.
Los hechos ocurrieron a las 19:00 horas del pasado sábado, cuando el irreflexivo bajó a tirar la basura con un amigo. En ese momento, cuatro jóvenes lo abordaron, lo llevaron a una zona apartada y, con ayuda de una cortaplumas, le grabaron en la pierna las saber ‘J’ Y ‘E’.
El nuevo madrileño, de ascendencia peruana, describió a los supuestos agresores como jóvenes de unos 16 primaveras, con acento sudamericano, vestidos con ropas anchas y gorras con la inscripción de NY.
El irreflexivo fue sujetado por dos de los pandilleros mientras otro le amenazaba y grababa en su muslo las saber de unos 3 cm de tamaño. Tras esto, le hicieron una foto a la inscripción y le dejaron marchar.
Tras lo ocurrido fue a avisar a sus padres, que lo llevaron inmediatamente a un centro de salubridad. Allí le curaron y emitieron un parte de las lesiones. Tras la denuncia, los agentes están investigado el suceso y, por el momento, no se descarta ninguna hipótesis.
Menores víctimas de apuñalamientos
Hace unas semanas una nuevo fue condenada a tres primaveras de mazmorra por atentar a otra beocio. La agresora clavó un punzón de 25 centímetros en el mondongo de la beocio por celos.
Los hechos ocurrieron el 11 de junio de 2021. La procesada, que tenía 18 primaveras entonces, coincidió con la víctima en un parque cercano a un colegio de Bomba. La discusión fue provocada por los celos a causa de un nuevo que había sido novio de las dos. Esta pelea no era su primer encontronazo: ya habían discutido frente as a través de redes sociales y mensajes telefónicos.
El enfrentamiento verbal pronto pasó a una pelea física, y, a posteriori de tirones de pelo y varios intercambios golpes, la situación se puso más violenta. La acusada sacó un punzón que tenía guardado y le arañó la cara a la víctima. Antaño de desentenderse el punto se lo clavó perforándole la muro ventral.
El apuñalamiento hizo que la víctima tuviese que cobrar cirugía urgentemente. Tenía una luxación en un segmento hepático y se le tuvo que extirpar la vesícula biliar. La victima tardó un total de 172 días en curarse por completo. Sin confiscación, aún mantiene secuelas funcionales y un perjuicio estético moderado.
Y meses antes, en Francia, una pupila de 12 primaveras murió tras sufrir un infartoa posteriori de que en la tarde del jueves un hombre atacara con cuchillo a dos alumnas de siete y merienda primaveras de su misma escuela de aldea de Souffelweyersheim, cerca de Estrasburgo.
En el momento del infarto, los docentes prestaron primeros auxilios a la adolescente. Después, fue trasladada de necesidad al Hospital Universitario de Estrasburgo. Allí los sanitarios no pudieron hacer mínimo por auxiliar la vida de la beocio, que terminó muriendo.
Por su parte, las niñas de siete y merienda primaveras atacadas por el atacante resultaron sutilmente heridas con lesiones superficiales. Ambas fueron dadas de entrada por el mismo hospital.
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