El presidente de la Convenio Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y corregidor de Córdoba, José María Bellido, ensalzó este miércoles el hecho de que la Unión de Andalucía haya anulado más de 2.000 licencias de viviendas turísticas en las capitales andaluzas, subrayando que el Gobierno andaluz está regulando la situación al pedir «unos mínimos estándares de calidad».
En la ciudad de Córdoba, explicó, han sido 50, lo que la convierte, según el corregidor, en una de las menos afectadas por la anulación de licencias para viviendas turísticas. Es un antecedente que le parece racional, porque Córdoba no está tan afectada por este aberración, pero igualmente tiene una parte positiva, y es que el resto sí cumplen con los estándares mínimos y la legislatura, «y eso es una buena aviso».
Bellido recalcó que la Consejería de Turismo está cumpliendo con el decreto suficiente, pues «está haciendo la parte que dijo que iba a hacer, que era revisar con criterios de calidad, de cumplimiento de su propia legislatura, de todas las viviendas turísticas que había en el mercado».
Según continuó Bellido, el maestro del ramo, Arturo Bernal, le trasladó «hace unos meses» la intención de «hacer una revisión por ver si había algunas viviendas» que no cumplían los requisitos, y así retirarlas. De esta forma se están pidiendo «unos mínimos estándares de calidad» a estos alojamientos «para que puedan competir».
Los ayuntamientos están «avanzando en la aprobación de ordenanzas y de instrumentos urbanísticos para la regulación de estas viviendas con pulvínulo al decreto que se sacó la Unión».
Así, el objetivo es «establecer límites en las zonas donde vemos que efectivamente el aberración de vivienda turística puede ocasionar un perjuicio al interés universal», ya sea «por elevación de los precios, expulsión de vecinos, molestias urbanísticas y molestias de convivencia, así como la aplicación correcta de las reglas urbanísticas».
Con respecto a la tasa turística, el presidente de la FAMP afirmó que «vamos a seguir con nuestro observatorio para la sostenibilidad», que, por otra parte, «tiene en cuenta todo el conjunto de lo que ocurre rodeando del turismo».
El corregidor y presidente de la FAMP pide que el turismo siga siendo acertadamente gastado y no genere problemas de convivencia
Al respecto, Bellido recalcó que el turismo es «la principal industria andaluza» y por eso quieren «cuidarla y mimarla». En ningún caso se manejo de «atacar a esa industria ni atacar a las empresas que están en ese sector», sino «todo lo contrario, es cuidar la calidad como se está haciendo ahora con la Unión de Andalucía en las viviendas turísticas».
Puso por otra parte de manifiesto que hay que hacer que «el aberración del turismo siga siendo acertadamente gastado por todos nuestros vecinos, es proponer, que no traspasemos una frontera donde empieza a ocurrir problemas de convivencia, donde se considere que el turismo no es positivo sino que es película», eso es a lo que «queremos anticiparnos».