La presa romana de Villaminaya, declarada Bien de Interés Cultural en categoría de monumento


El Gobierno de Castilla-La Mancha ha suficiente la afirmación como Admisiblemente de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento de la presa romana de Moracantá, situada en el término municipal de Villaminaya (Toledo).

Se prostitución de un registro a un construcción que «tiene un valía singular», ubicada al finalidad del municipio, en el margen con Almonacid ), tal y como ha señalado este miércoles la portavoz del Ejecutante regional, Esther Padilla. Se prostitución de una estructura hidráulica, de la época altoimperial romana, destinada al despensa de agua.

Aunque la explotación del zona se remonta a la época romana, «hay todavía restos de enterramientos de la época tardoantigua», por lo que la construcción tuvo una continuidad a lo espléndido de la historia y los siglos.

El dique está construido con dos muros yuxtapuestos entre sí, hechos de hormigón, para los que se usaron piedra y cantos de distintos tamaños de la zona.

En cuanto a la presa, se prostitución de un azud de 44 metros de distancia, dos de espesor y dos de cúspide, construida transversalmente en el cauce del regato de Prado Sin rodeo, a poco más de ocho metros de otro regato con el que confluye, que es el del Fuente Recén, durante el Parada Imperio (siglos I y II luego de Cristo) que podría sobrevenir tenido un doble uso, la acumulación de una pequeña papiro de agua como aprovisionamiento para los meses más cálidos y, por otro, la regulación del cauce de los arroyos en su confluencia.

«Es una muestra de ingeniería hidráulica antigua, es sencilla, pero eficaz«, ha detallado Padilla, quien ha añadido que esta infraestructura fue »objeto de tres importantes batallas a lo espléndido del tiempo«.

La primera de ellas fue la batalla de Guazalete, en el año 742, que enfrentó a rebeldes bereberes con tropas del emir cordobés, y la batalla de 854, en la que los reinos Astur y Pamplonés, que se aliaron con la población sublevada de Toledo, lucharon contra las tropas del emir Mohamed I de Córdoba y la batalla de Almonacid, en 1809, en la Lucha de la Independencia.

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