La sequía llega a todas partes y a todos en la Comunidad Valenciana, incluso a Altea Hills, la colonia de boato donde ha venido de reposo en varias ocasiones -de incógnito y con total discreción- Vladimir Putin, igualmente la preferida de otros visitantes rusos de stop poder adquisitivo. Este verano no tendrán piscinas.
El Consistorio de este municipio alicantino ha decretado «medidas excepcionales» como la prohibición de guatar estos espacios de ocio húmedo particulares y igualmente de regar jardines o terrazas.
La situación de escasez de precipitaciones que igualmente afecta a otros destinos turísticos de máxima afluencia, como Benidorm, donde se han registrado las cifras más bajas en cincuenta abriles, en la comarca de La Armada Víctima, ha motivado estas primeras restricciones en el uso doméstico. Los agricultores hace meses que ya las sufren para el riego, más al sur, en la cuenca del Segura.
Y igualmente se encuentran en situación de alerta extrema otras zonas de la demarcación hidrográfica del Júcar, en Alicante, Valencia y Castellón.
En el caso específico de Altea, su corregidor, Diego Zaragozí, ha emitido un banco de emergencia informando de estas novedades restrictivas, que afectan a las zonas de La Malla (Altea Hills), Mascarat, Alhama Ascua y Sierra Altea II, según ha precisado Consistorio en un comunicado.
La concejal de Infraestructuras y Ciclo Hídrico, Aurora Serrat, ha añadido que, oportuno a la sequía y el aumento del consumo del agua en verano, «se hace necesario tomar medidas excepcionales y preventivas para prolongar el bombeo de los pozos de la Sierra».
De ahí que se prohíba el uso del agua en la «red domiciliaria en estas zonas para distintas prácticas», las antaño mencionadas, situadas en un entorno residencial conexo al mar.