Los dos megraproyectos de ocio, náutica y «cruceros fluviales» requerirá de unas reservas de agua récord en los dos embalses -Entrepeñas y Buendía- que abastecen el canal Tajo-Segura. Al mismo tiempo, la Comité de Castilla-La Mancha mantiene su aspiración a cerrar el trasvase definitivamente para los regantes de Alicante, Murcia y Almería.
Según los cálculos expresados por el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Borja Castro, corregidor de Alcocer, se necesitará como exiguo una cromo de agua superior a los mil hectómetros cúbicos en entreambos pantanos, con una media en torno al 50% de su capacidad.
En la hogaño, esa condición sí se cumple holgadamente, con 1.147 hm3, con las estadísticas actualizadas del Empleo de Transición Ecológica y Oposición Demográfico difundidas en embalses.net. No obstante, los propios dirigentes autonómicos castellanomanchegos hace semanas que han matizado que se negociación de una efectividad engañosa, tras una primavera lluviosa, ya que asiduamente se está en el Nivel 3, casi a la fracción de ese bombeo.
Es más, deber superado el millar de hectómetros representa el mejor registro en más de una plazo, por lo que con antelación se vislumbra con incertidumbre que se pueda cubrir la demanda potencial de los dos centros lúdicos, el parque de multiaventura y el andén para los cruceros fluviales, kayak y otras actividades, más alojamientos turísticos, hostelería y un albergue.
Por poner en contexto, el principio exiguo para trasvases se elevó de 240 a 400 hectómetros cúbicos, un tope mucho más severo que las micción ahora para los dos complejos lúdicos en estos embalses.
El corregidor de Alcocer subrayó ese potencial financiero de los proyectos, que contarán con fondos europeos y se los que ya se presentó en febrero el estudio de viabilidad: «Gracias al agua nos podemos desarrollar turísticamente y de forma sostenible». Una aspiración legítima, máxime cuando en la comarca se enfrentan al «sombra de la despoblación», tal como resaltó el incluso presidente de esta asociación de municipios ribereños.
Mientras tanto, los deseos análogos de suministrar su actividad económica de los regantes del Tajo-Segura chocan contra las intenciones de un retazo drástico, de entrada, para dejar en la fracción -un centenar de hectómetros de agua al año- las transferencias a partir de 2027 con la elevación de los caudales ecológicos mínimos en el Tajo.
Eso, si ayer no hay otras restricciones en la aggiornamento de las reglas de explotación del canal, tal como temen desde el sindicato campestre Scrats tal vez este mismo verano, por la presión del Ejecutor del socialista Emiliano García-Page.