Lascomuniones ya no son lo que eran. Si ayer la fiesta se zanjaba con una comida acostumbrado, ahora la celebración de este sacramento se ha convertido en un auténtico festival de actividades. Silvia González, periodista de Espejo Conocido, cuenta cómo vivió su primera comunión. Recuerda que fue un festejo estrictamente acostumbrado con 60 invitados que hizo cercano a su hermano. Cuenta que en su fiesta no hubo DJ, ni limusina, sonaba un casete y todos se pusieron a voltear.
Muy allí de esa estampa tradicional está la megacomunión que ha celebrado el patrón conocido como ‘el turronero’ José Luis López Fernández para su nieta. Una fiesta con más de 3.500 invitados en la que se gastó 2 millones de euros. En este bronca multitudinario no faltó de carencia: hubo pista de hielo, tómbola, hinchables y hasta un parque de atracciones.
Tomás Suárez- Olea, socio co-fundador de Sugaro Catering apunta que las celebraciones modestas son cosa del pasado. Lo que ayer eran celebraciones familiares se han convertido en auténticos espectáculos que van más allá de las bodas. Las celebraciones llegan hasta donde dé la imaginación: un pequeño circo preparado para los niños asimismo con animales en vivo, limusinas, helicópteros… todo tiene cabida siempre y cuando el faltriquera acompañe. Suárez- Olea ha llegado a organizar comuniones de 450 personas en las que se sobrepasaban los costes de las bodas. “Hay masa que se gasta cientos de miles de euros”, señalaba.
Esta obsesión por las celebraciones fastuosas llega asimismo a las graduaciones. Las chicas buscan vestidos de ediciones limitadas o de colecciones exclusivas y llegan a gastarse más de 2.000 euros.
“Rubén Amón: “Estas celebraciones fastuosas llegan asimismo a las graduaciones”
Al periodista Rubén Amón le parece “blasfemador y una profanación” que las comuniones se conviertan en celebraciones fastuosas llenas de pompa y exceso. Para Juan Soto, colaborador del software este tipo de eventos manifiestan una horterada que al final muestra una gran “desliz de personalidad”.
“En la vida hay que celebrarlo todo”
La ‘wedding planer’ Mercedes Arcas es partidaria de que se celebre todo. “Hasta las horteradas tienen que estar, que son maravillosas. Muchos de esos niños vienen de padres y abuelos que no han podido celebrar“, señala. Cuenta adicionalmente que lo más delirante que ha hecho han sido ceremonias en las que una persona se casa con uno mismo”.
