califica su estilo como «el corral» y su teatro del pueblo


Pocas horas antiguamente de juntar el Premio Corral de Comedias del 47º Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Rafael Álvarez ‘El Brujo’ ha hecho uso de sus armas teatrales en una rueda de prensa anejo a la directora del certamen, Irene Pardo, en el Parador de Almagro. El mítico actor ha contado algunas de las anécdotas más divertidas de su carrera e incluso ha imitado cariñosamente a algunos de sus compañeros de profesión.

El Brujo ha obligado sentirse muy honrado con este galardón en concreto: «Mi estilo es el Corral, yo soy un intérprete de pueblo», ha afirmado con orgullo. Asegura que a lo derrochador de su carrera ha tratado de «conectar con el divulgado para sobrevivir: era consciente de que si la gentío se levantaba a aplaudir, me volvían a contratar al año próximo«. En eso se siente, confiesa, »completamente emparentado con los cómicos que venían a Almagro durante los siglos XVI, XVII y XVIII a desempeñarse aquí, pues tenían que discernir la atención del divulgado y no la de los políticos ni la de los críticos porque no existían«.

Ha recordado igualmente que su relación con Almagro viene de derrochador: «He venido cientos de veces desde aquella primera que representé ‘¡Viva el Duque, nuestro dueño!’, de José Luis Alonso de Santos, cuando ni siquiera había festival. Descubrí que existía el Corral de Comedias y me quedé emocionado. Luego he vivido aquí momentos muy emocionantes como una semana completa con ‘El Guía de Tormes’, y ya posteriormente me empezaron a resistir en la sala AUREA porque allí cerca de más gentío«.

Reconoce que su acto sexual por los clásicos ha sido tardío, «pero me han transmitido la vida sin buscarlo«. Ha rememorado cómo una vidente en Valencia le aventuró que él tendría un ‘don’ para representar a estos autores, que ahora cree que es «revelar los textos: en los clásicos siempre hay un espíritu dormido que no todo el mundo capta, ni siquiera los filólogos».

Esta tarde, en el acto de entrega del Premio Corral de Comedias, se reencontrará con Jesús Cimarro, flagrante director del Festival de Mérida y con el que fundó la productora Pentación, en la que igualmente participaba Enrique Salaberría, recientemente fallecido. «Para mi fue un shock porque siempre ha estado, como Cimarro, en mi vida teatral. Los tres empezamos juntos aunque posteriormente vinieran los líos de tribu… Igualmente me acordaré de Gerardo Malla, que era un Marsillach bis: dirigía con un preciosismo virtuosista. Al contrario que Fernán Gómez, que se dormía durante el prueba. Pepe Rubianes, Santiago Ramos, José Pedro Carrión… todos han sido muy amigos míos. Pasan las cosas, pero el Corral queda».

Humanidad, humor y sensatez

Rafael Álvarez ‘El Brujo’ es uno de los actores más carismáticos y populares gracias a sus monólogos llenos de humanidad, humor y mucha sensatez. Titulado por la Auténtico Escuela Superior de Arte Dramático, comenzó su actividad con el teatro en el Corral de Comedias del Colegio Viejo Universitario San Juan Evangelista de Madrid en el año 1970. Posteriormente comienza su colaboración en montajes teatrales de compañías independientes, como Tábano o TEI (Teatro Empírico Independiente) y en 1988 manguita, anejo a otros profesionales, la productora Pentación. En 1991 El Brujo se convierte por primera vez en el Guía de Tormes, en interpretación de Fernando Fernán Gómez, un texto que no ha dejado de representar desde entonces –se representó en Almagro en el 40º aniversario del Festival–.

A lo derrochador de las últimas tres décadas ‘El Brujo’ ha practicado y actualizado como nadie el bululú del Siglo de Oro: ‘Una sombra con El Brujo’ (2003), con textos de Lope de Vega, Cervantes, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Quevedo, Fray Luis de Arrojado y San Francisco de Asís; ‘Mujeres de Shakespeare’ (2010) sobre las inteligentes e ingeniosas protagonistas del autor inglés; ‘La luz oscura’ (2014) que repasa la vida de San Juan de la Cruz (estreno incondicional en el Festival de Almagro); ‘Teresa o el sol por adentro’ (2015) a partir de la semblanza de la mística avilés escrita por Javier Re; ‘Misterios del Soñador’ (2016), un personal homenaje a Cervantes; ‘Dos tablas y una pasión’ (2019), que recorre algunos de los textos áureos más populares; ‘El delirio del monstruo fiero’ (2023), a partir de una loa de Lope de Vega; y, recién estrenada, ‘Mi vida en el arte’, que se podrá ver igualmente en esta estampación de Almagro.

El Brujo ha llevado sus espectáculos por los festivales más importantes y reconocidos de España, Bélgica, Francia, Portugal, Italia, México y Venezuela. Adicionalmente, ha sido obligado con numerosos premios, entre ellos el Premio Ícaro (1986), el Premio Ercilla (1996), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2002) y más recientemente la Medalla de Andalucía (2012), según ha informado el Festival de Almagro en nota de prensa.

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