Fue en mayo de 2020 cuando el Diócesis de Valladolid puso en marcha su propio servicio de atención a víctimas de abusos sexuales ocurridos en el seno de la iglesia. Desde entonces, la oficina se ha encargado de recoger denuncias, recoger información y asesorar y acompañar a las víctimas en el proceso. En estos tres años, un total de cinco casostodos ellos prescritos por el tiempo transcurrido y otros dos que se encuentran a la espera de resolución del proceso canónico iniciado.
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, Acompañado del psicólogo Diego Velicia y del abogado y secretario de la Asociación Castellano y Leonesa para la Defensa de la Infancia y la Juventud (REA), Antonio Rodríguez Marcos, han presentado este miércoles el balance del servicio, que fue puesto en marcha por el anterior arzobispo, Ricardo Blázquez, y que ahora planea “ampliar la perspectiva”.
En dos de las denuncias que han llegado a la oficina, referidas a hechos supuestamente ocurridos en la década de 1960, los sacerdotes supuestamente involucraron Ya han fallecido pero en uno de los casos ha sido prestado apoyo “personal y psicológico” a la víctima, que también era la denunciante.
Esperando a Roma
En otro de los testimonios recibidos, El caso no pertenecía a la Diócesis de Valladolid, pero que había ocurrido en otro, pero el denunciante sí residía en la provincia y se le brindó asesoramiento.
A través de redes sociales el servicio conoció otro caso y en el último, yEl informante es una persona anónima. En estos dos últimos estamos a la espera del proceso canónico que ha comenzado a culminar y, en concreto, en el que el asunto emanó de las redes sociales. ya ha sido trasladado a Roma.
Todas las denuncias han sido denunciadas y conocidas por el arzobispo, quien ha indicado que en todas ellas, incluso las de los fallecidos, “El archivo ha sido abierto”.
Respecto al volumen de casos atendidos, consideró que quizás “no sean tantos” o tal vez haya “figuras ocultas, no ocultas” porque hay congregaciones religiosas que tienen oficina propia o porque las víctimas “necesitan tiempo” para asistir a estos servicios. “Hemos sido proactivos en la búsqueda”, ha afirmado recordando que uno de los casos que han analizado les llegó a través de las redes sociales y fue el propio servicio el que preguntó al respecto.
Ética
La intención ahora es que este servicio se pueda ampliar y que sirva para “detectar y prevenir” cualquier tipo de violencia contra los niños en cualquier ámbito, ha explicado. Para ello, el proyecto ‘Somos luz en la misión’ se encargará de formar a las personas que participan en actividades como la catequesis y la pastoral para que puedan dar la voz de alarma si es necesario.
La intención es poder ofrecer también educación sexual emocional en un “momento de convulsión” y también de “moral y conciencia” ante situaciones que se están produciendo, “comportamientos violentos o inadecuados durante las fiestas, de niños contra niños”. “. “Hagamos un llamado también a que algo está pasando en nuestra sociedad y en nuestra cultura”. concluyó, antes de advertir de la “velocidad” de los “tiempos modernos”.
Y es que, según ha explicado, el tema de los abusos sigue “actual” y ha dado el caso de Almendralejo (Badajoz), donde varios menores han sido víctimas al difundirse fotografías de ellos mismos desnudos creadas por inteligencia artificial.