No hay tregua en la pleito, cada vez más abierta, en el interior del PSOE de Madrid. El secretario común de los socialistas madrileños, Juan Lobato, ha contestado este jueves, ocho días a posteriori, al corregidor de Fuenlabrada, Javier Ayala, quien le había inculpado de defender políticas poco de izquierdas y de no apoyarle en su lucha contra el centro de menas en su municipio. Lobato ha sido categórico al reprochar a Ayala, en declaraciones en Cuatro, que mezcle su «ansia personal de poder» con un tema de Estado como es el de la inmigración.
Las declaraciones de Ayala de la semana pasada cayeron como una auténtica proyectil en el PSOE de Madrid y muchos interpretaron que abría así la batalla por el liderazgo en el interior del partido en la Comunidad, que se decidirá en el próximo congreso regional, aún sin momento, pero que podría ser el próximo año.
«A mí me encanta el debate interno en los partidos y veo perfectamente que se produzca públicamente. Es interesante. Lo que pasa es que creo que hay que ser serio en los planteamientos», ha comentado Lobato, cuando se le ha preguntado por las acusaciones de Ayala.
El portavoz del PSOE en Madrid ha defendido que sus políticas sí son de izquierdas: «Yo me demando: cuando propongo comedores escolares gratuitos para las familias hasta 35.000 euros de renta, ¿esto es de izquierdas o no? Yo creo que sí. Cuando proponemos 300 euros de descuento en el precio de la vivienda en Madrid, ¿esto es de izquierdas e imprescindible? Yo creo que sí. Cuando proponemos el pacto de vigor, para no tener un millón de personas en listas de aplazamiento, o el plan de capacitación profesional, esto es claramente una política de izquierdas en Madrid».
«Lo que pasa es que son políticas de izquierdas que se dirigen a toda la sociedad. En Madrid hay 300.000 personas que cobran el salario minúsculo. Hay 1,2 millones de pensionistas. Y igualmente hay 300.000 pequeños negocios y comerciantes. Un esquema de izquierdas en Madrid tiene que dirigirse a todas estas personas en la Comunidad de Madrid».
Lobato ha obligado que su esquema es diferente, con un estilo propio, al que se ha defendido en las últimas décadas por parte de su partido en Madrid: «Eso es lo que intentamos hacer, y lo hacemos de una forma distinta a los últimos 30 primaveras. Claro, es verdad. Llevamos 30 primaveras sin conducir en Madrid, siempre con la misma segmento: venga cambiamos, ponemos a uno, lo quitamos, ahora quedan tres meses, candidato nuevo».
«No puede ser. Necesitamos consolidar con seriedad nuestro esquema y eso es lo que estamos haciendo, con mucho esfuerzo», ha reclamado Lobato, quien ha pedido así tiempo para que su esquema se consolide.
Pero su principal mordacidad contra Ayala se ha producido cuando se le ha planteado la inculpación que le lanzaba el corregidor de Fuenlabrada, por no apoyarle en su lucha contra el centro de menas que la Comunidad de Madrid quiere consolar en su municipio: «Yo es que, en fin, mezclar las ambiciones personales de poder en un partido con un partido de Estado, con un tema tan delicado como es el tratamiento de los niños que vienen de otros países solos, es poco que no voy a hacer».
Acto seguido se le ha inquirido si pensaba que el corregidor de Fuenlabrada quería disputarle su liderazgo: «Bueno, eso no tengo ni idea lo que es así. Lo que sí que me parece muy serio es la posición que debemos tener en política migratoria. Estamos en un peligro en este país por los mensajes racistas y xenófobos que hay. Hay que sostener sin complejos que España es un país de migración. Estos últimos 20 primaveras crecemos como crecemos gracias a la migración en este país. No es responsabilidad de la migración que tengamos malos servicios públicos en la Comunidad de Madrid, es responsabilidad de las políticas de la señora Ayuso».
Lobato ha recordado, encima, que Ayala no es el corregidor del PSOE más votado en la región madrileña: «Hay varios alcaldes del PSOE más votados que el corregidor de Fuenlabrada en la Comunidad de Madrid. Pero al ganancia de eso, en Fuenlabrada tenemos un magnífico corregidor que lleva 22 primaveras representando a la ciudad y con un apoyo amplísimo, del que yo desde luego estoy muy orgulloso como líder del Partido Socialista».
A partir de ahí, ha querido dejar claro que la posición del PSOE sobre los menores inmigrantes es «exactamente igual» a la del corregidor de Fuenlabrada o a la de la alcaldesa de El Vellón.