Tras un año y medio en la mazmorra por el caso de los ERE el ex director caudillo de la Agencia Idea Miguel Arcángel Serrano salió de la prisión en el mismo día en el que Tribunal Constitucional anuló su condena por malversación y prevaricación. Un día posteriormente concedió al software Hora 25 de la Esclavitud SER su primera entrevista en la que relató la «dureza» de la experiencia en la mazmorra, el dolor por «el tiempo perdido» y la tristeza porque «haya tenido que alcanzar al final del proceso» para que se considere que su procesamiento fue «injusto».
Miguel Arcángel Serrano lanzó una pregunta retórica que es la cojín de la interpretación jurídica realizada por el Tribunal Constitucional: «¿Cómo puede una ley ser ilegal?» en remisión a la aprobación de la norma de los presupuestos de la comunidad autónoma. Y a continuación describió una «paradoja» que fue la cojín de su defensa desde el primer momento: «Nadie podía entender que estuviéramos siendo procesados por acontecer hecho lo que teníamos que hacer. Es una paradoja. Si una ley es de obligado cumplimiento, como son todas las leyes, qué ocurre: ¿qué si la cumplo delinco y si no la cumplo además delinco? ¿Delinco haga lo que haga?(…) Una ley no puede ser ilegal, por definición. Y por eso siempre pensé que esto tarde o temprano caería, pero hemos tenido que alcanzar al final, hasta el Constitucional para que se dictamine que fue injusta mi condena. Nos limitamos a cumplir una norma de presupuestos aprobada».
El ex director caudillo de la Agencia Idea, entrevistado por Aimar Bretos, se reafirmó en su desconocimiento de las empresas o las personas que finalmente pudieran estar beneficiadas de las ayudas a los ERE ya que «no participaba en la toma de esas decisiones» y no aludió a interpretación política alguna de su condena: «El enjuiciador imputa y embarga caudal, la Audiencia juzga y condena… Y pensamos, el Supremo lo arreglará. Pero finalmente no casó la sentencia por 3 a 2, así que no me quedó otra opción que coger los utensilios y el postrero día permitido ingresar en prisión (…) El Tribunal Constitucional es el que es, no les conozco, es el que corresponde y ha resuelto que fue injusta mi condena».
Tras salir de la mazmorra, Miguel Arcángel Serrano afirma que se dispone a «recuperar el tiempo perdido» y recuerda sus 18 meses en prisión. «Todos los días 15 horas y media encerrado en una celda. La verdad es que todo eso es muy duro. Uno se rebusca la vida como puede para que el tiempo pase más rápido (…) Monté un cátedra de informática para otros reclusos y con el apoyo del centro penitenciario hubo siete ediciones de estos cursos de dos meses. Y sobre todo lo he dedicado el tiempo a la recitación».
En una entrevista concedida a la Agencia Efe reiteró que estuvo esperaba desde el inicio del «larguísimo proceso» que «determinado parara la manía y el atropello sin contemplaciones a sus derechos». «Nosotros hemos estado convencidos de nuestra inocencia desde el primer día», recalcó el ex director de la agencia EFE.