Los arqueólogos que investigan el cimentación tardorromano de O Castelo, en Valencia do Sil (Vilamartín de Valdeorras), localizaron un sistema complicado de canalizacion del agua. “Una de las grandes sorpresas de esta excavación fue documentar un sistema de canalización de aguas relacionada con un horno, pensamos que de forja de hierro y cobre, que implica una planificación de la trámite de los fortuna similar a la de una ciudad de época romana”, dijo el director de los trabajos que desarrolla la asociación científica Sputnik Labrego, Carlos Tejerizo.
La canalización, en cuyo interior localizaron los restos metálicos de una utensilio, fue construida con pizarras. Los habitantes tenían puertas de madera para padecer el agua de los arroyos que discurren por la zona superior cerca de aquellos puntos a los que querían derivarla. Por encima de esta conducción colocaron piedras atravesadas para evitar que entrase suciedad en el sistema alto entre las paredes de las construcciones y un tapia extranjero. “Pasa a través de la vivienda y del horno”, explicó Tejerizo, quien inmediatamente aludió a la gran cantidad de deducido que precisa una fragua.
Un espacio inaccesible
El director de los trabajos, en los que participan alumnos del Máster Universitario de Arqueología y Ciencias de la Decrepitud de la Universidad de Santiago de Compostela, resaltó la importancia de encontrarse con un sistema de canalización similar a los de las ciudades romanas, hexaedro que fue construido en un contorno inaccesible. “¡Es espectacular!”, exclamó.
El hallazgo fue realizado interiormente de un esquema iniciado hace cinco abriles y que para estas semanas planteaba dos objetivos principales: “El principal era terminar la consolidación de las estructuras excavadas con anticipación para conservarlas para el futuro. El segundo fue rematar la excavación de lo que interpretamos como una fragua de época romana. Se comercio de una estructura de grandes dimensiones que comenzamos a excavar en el año 2019 y que finalmente podemos finalizar este año”, explicó Tejerizo. En caso de que fuese confirmada la hipótesis de la fragua, Valencia do Sil poseería una de las estructuras de producción metalúrgica de época tardorromana más grandes excavadas en el nororeste peninsular.
Una visitante guiada con actividades para los niños
Los arqueólogos mostrarán el placer arqueológico el próximo miércoles, 10 de julio, a partir de las 19,30 horas. Será una visitante guiada en la que los visitantes podrán conocer los resultados de la campaña y los más pequeños participar en la actividad organizada para ellos. “La llamamos ‘arqueopeques’ y pretende hacer de las niñas y niños arqueólogos por un día, con actividades que ayuden a entender nuestra profesión”, explicó Celtia Rodríguez, codirectora de las excavaciones de O Castelo.
La visitante arrancará desde la fuente principal de Valencia do Sil, en el municipio de Vilamartín, cuyo Concello financia unas excavaciones que finalizarán el 14 de julio. Pero no serán el punto final de este esquema, que no sería posible “sin la décimo de la comunidad almacén y de las entidades locales”, según explicó Carlos Tejerizo. Añadió que los trabajos rematarán con las últimas labores de consolidación y además la puesta en valencia del espacio que prevén para un plazo corto de tiempo.