Kevin Johansen, su pandilla The Ausencia y Liniers llegan a España con un espectáculo que tiene la particularidad de ofrecer, adicionalmente de canciones, dibujos y, sobre todo, mucho humor. “Es todo en almohadilla a improvisaciones que hemos fijado”, bromea el propio Johansen, con un surtido de palabras, sobre su performance en conjunto con el obligado dibujante Liniers, que será presentada en Galicia el 14 julio, en el Náutico de San Vicente de O Grove, en Pontevedra, tras advenir por Barcelona (4 de julio), Murcia (5), Valencia (7), Mallorca (9) y Madrid (13).
Así, Kevin Johansen ofrecerá un represión por las canciones más reconocidas de su discografía, más las de su flamante elepé “Quiero mejor”, mientras Liniers las recrea en dibujos en tiempo positivo sobre una pantalla colocada como fondo de atmósfera. Lo que se desarrolla es un innovador universo de música e ilustraciones. El resultado es un obra en vivo o un concierto ilustrado: una oportunidad para apreciar y disfrutar de este consumado dúo y de su arte.
Variedad de ritmos y estilos son reflejados en el trabajo producto de lo que el músico nacido en Canadá y residente primero en Nueva York y luego en la Argentina, y que cuenta ya con cuatro décadas de trayectoria, dio a conocer como su Feng Shui Project.
¿Qué características tendrá el show que ofrecerás en la tournée española, teniendo en cuenta que es una conjunción de tu música con el arte del dibujo de Liniers?
Las características del show con Liniers son muy sencillas. En existencia, él está con su escritorio de dibujante al costado mío, y yo con mis petates, y es todo en almohadilla a improvisaciones que hemos fijado. Y la idea es que se vayan acumulando y desechando ideas permanentemente.
En la canción “Era ahora” dices “Se la llevó el singladura, a la pandilla del momento / quedaron pegados con su pasado que añoran como tangueros del rock (…) No quiero eso, no quiero ser un refleja que añora”.
¿Cómo se mantiene uno actual en un panorama en el que, hado por el tratable ataque tanto para hacer música como para consumirla, todo parece prescindible?
Hablo un poco de esas bandas del momento y cómo se las lleva el singladura. Pero no sé cómo se hace para mantenerse actual; no sé ni siquiera si lo estoy. Pero sí digamos que pensar en una carrera, más que pensarla como una carrera pensarla como un destino, ha sido mi prioridad. Y, a Dios gracias, uno consigue fieles a lo abundante del camino y prostitución de despertar a los desprevenidos, ser hendido, no quedarse pacífico ni tranquilo con lo acabado sino siempre querer más. Poder es querer.