La Fiscalía recurrirá este viernes la atrevimiento del mediador instructor del ‘procés’, Pablo Llarena, de no amnistiar la malversación al expresidente catalán Carles Puigdemont y perdurar actual la orden doméstico de detención. Fuentes fiscales han confirmado a torrevieja news today que el Empleo Sabido presentará su escrito durante esta mañana, cuando vence el plazo para acudir el coche que el instructor del Tribunal Supremo dictó el pasado lunes.
En su resolución, el mediador Llarena aseguró que no era posible aplicar el olvido penal a la malversación que se le atribuye a Puigdemont porque, a su sensatez, sí tuvo un lucro personal y afectó a los intereses financieros de la Unión Europea (UE), tal y como informó Nati Villanueva.
El Empleo Sabido había pedido al mediador que aplicara la perdón a la malversación y a la desobediencia al entender que no hacerlo «dejaría prácticamente hueco de contenido lo dispuesto» en la norma aprobada por las Cortes Generales. La Fiscalía, encima, había abogado por asentar las órdenes nacionales de detención que pesan sobre Puigdemont y el resto de exconsejeros procesados.
Arquitectos del ‘procés’
Por su parte, el Tribunal Superior de Equidad de Cataluña (TSJC) aún tiene que atreverse si aplica el olvido penal a los denominados arquitectos del ‘procés’, Josep Maria Jové (ERC) y Lluís Salvadó, acusados de malversación y prevaricación por el 1-O. Fue el fiscal Pedro Ariche quien lo solicitó la semana pasada, siguiendo «el criterio establecido» por el fiscal universal.
En su escrito, Ariche todavía pidió el archivo de la causa contra la coetáneo consejera de Civilización, Natàlia Garriga, en su caso acusada de desobediencia. Cerca de memorar que el fiscal pedía siete abriles de calabozo para Jové, exresponsable de Bienes del Govern, durante el 1-O, y otros seis y tres meses para el entonces secretario de Hacienda, Salvadó -ahora presidente del Puerto de Barcelona-, por malversación agravada, desobediencia, desórdenes y prevaricación. Para Garriga, una multa de 18.000 euros y un año de inhabilitación.
Cerca de memorar que el TSJC sí aplicó la perdón al exconsejero catalán de Interior Miquel Buch, condenado por prevaricación y malversación por contratar como asesor a un mosso para que en sinceridad ejerciese como escolta de Puigdemont en el extranjero.