ni Ana Rosa Quintana ni Cristina Cifuentes se libraron con autorización del juez


La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha acudido este viernes a los Juzgados de Plaza de Castilla como imputada por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, si proporcionadamente, finalmente, el árbitro ha suspendido la confesión y la ha aplazado al 19 de julio. En medio de un despliegue policial sin precedentes, Gómez ha entrado pasadas las 10.20 horas en coche y por el cochera de la puerta trasera del edificio, a petición del equipo de Seguridad de Presidencia del Gobierno. Una evasiva que solo tiene dos precedentes: los de Ana Rosa Quintana y Cristina Cifuentes, aunque ninguna de ellas logró una autorización contencioso, como sí ha conseguido la mujer de presidente del Ejecutante.

En 2011, la presentadora Ana Rosa Quintana acudió al Audiencia de Instrucción número 43 para determinar por una entrevista que realizó su software a Isabel García, esposa de Santiago del Valle, por el ‘caso Mari Luz’. El objeto de la citación esclarecer el modo en que se hizo la entrevista que, según se indicó entonces, podría incurrir en un posible delito de coacciones.

El 23 de marzo de aquel año, cuando se personó para dar explicaciones de los métodos de su espacio, la presentadora esquivó el paseíllo con la ayuda del personal del curia. Según informó ‘El Mundo’, la presentadora burló a la prensa gracias a la ayuda de un árbitro, que la transportó en su transporte para que pudiera así esquivar a los micrófonos y las cámaras. Poco antaño de las 20.00 horas, salió del Audiencia en un todoterreno plateado con las lunas tintadas.

Esta no es una habilidad habitual. Ni la presente decana ni su antecesor autorizaron la entrada de personalidades a Plaza de Castilla por una puerta distinta a la principal habilitada para todos los abogados, imputados, testigos o funcionarios. No en vano, al beneficio de Ana Rosa Quintana y, este viernes, Begoña Gómez, solo existe otro precedente, el de Cristina Cifuentes en julio de 2018.

La expresidenta madrileña acudió al Audiencia de Instrucción número 51 de Madrid para determinar por las presuntas irregularidades en la elaboración de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Lo hizo a escondidas, con escolta y por una de las puertas de servicio de los juzgados de Plaza de Castilla.

En aquel momento, el decano siquiera le dio permiso, pero lo consiguió por otros medios. En concreto, según explicaron entonces fuentes del Gobierno de la Comunidad a torrevieja news today, Cifuentes se valió de su escolta policial para entrar por el cochera y sortear así las preguntas de los periodistas. En aquel momento, la expresidenta aún disponía de seguridad por un documentación preceptivo del Empleo del Interior.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *