Gijón
Desde al menos el año 2015 el procesado contactaba con menores, invitándoles a aparecer a su domicilio de Gijón, donde intercambiaba sexo por drogas y plata
El que fuera sacerdote, Jesús María Menéndez, más conocido como ‘padre Chus’, ha sido condenado a diez primaveras de prisión al considerarse probado que ofrecía droga a menores a cambio de favores sexuales en su firme de Gijón.
La jurisprudencia ha establecido una condena de cuatro primaveras por delitos contra la vitalidad pública y tres condenas por dos primaveras cada una por delitos de corrupción de menores.
El sentencia de la Sección Octava de la Audiencia Provincial y de acuerdo al relato fiscal, considera probado que el procesado, nacido en 1952, desde al menos el año 2015 y hasta 2021, contactaba con menores, invitándoles a aparecer a su domicilio de Gijón, donde les entregaba pequeñas cantidades de plata o les facilitaba hierba, que consumían en el salón y en su presencia.
Según recoge ‘El Comercio’, el procesado «incitaba a los menores para que estos, a su vez, contactaran con otros y les invitaran a subir al firme para fumar hierba, y con ello, entablar una relación de amistad». «Con esto, pretendía ganarse la confianza del maduro número de chicos posible con la finalidad de suministrar relaciones sexuales con ellos bajo la promesa de facilitarles plata, hierba o permitirles estar en su casa consumiendo droga autónomamente», continúa el relato de la Fiscalía.