A los dueños de perros se les agota el tiempo de pasearlos sin resistir una botella con agua y cernada para purificar la orina. Lo anunció el corregidor socialista, Alfredo García, en respuesta a una intervención de la concejala popular Dosinda Arias durante la última sesión plenaria de la Corporación municipal. “Imos revisar a ordenamiento de animais caseiros. Temos que ser máis esixentes”, comentó el regidor tras escuchar las quejas vecinales que trasladó la regidor de la examen por el aumento de las colonias de gatos.
El regidor indicó que la nueva legislatura, en la que el equipo de gobierno comenzará a trabajar a partir de septiembre, obligará a “elevar unha botella de auga con lixivia”, al igual que sucede en otras poblaciones. Alfredo García indicó que hay lugares especialmente sensibles, como el césped del Paseo do Malecón, “poden xogar nenos polo céspede”, dijo.
Ya refiriéndose a las colonias de gatos, el corregidor apuntó “terminarán sendo un problema. Cando a alguén lle pare un minino, bota as crías ás colonias”. Recordó que el Concello está asumiendo la castración para controlar la población y que igualmente abrió expedientes sancionadores a quienes les dejan comida en la calle, a pesar de que, normalmente, los sancionados son personas de antigüedad descubierta. “Non damos controlado os gatos”, zanjó el regidor.
La concejala del BNG Noa Fernández igualmente se refirió a los animales abandonados, planteando reponer a la solicitud de ayuda de las protectoras, indicando la regidor de Medio Circunstancia, Diana Urdangaray, no tener recibido ninguna petición de los citados colectivos.
Expediente por la obra de los antiguos juzgados