El mural que figura en una de las paredes de la época de San Francisco y las vidrieras emplomadas con motivos ourensanos tendrán que ser conservadas en la obra de restauración del histórico edificio, según consta en el pliego de condiciones impuesto por ADIF a la empresa que se encargará de la rehabilitación del edificio. El mural tiene motivos marineros con pescadoras y barcas, y las vidrieras son pequeñas y están rematando dos hermosas puertas. En una de ellas figura la fuente de la Balneario y, en la otra, de hermosos colores grises, aparece un cruceiro en medio de un bosque.
Encima de estos rudimentos decorativos, deberán de ser conservados y restaurados la gran chimenea de la sala de retraso de la época, un porción de piedra situado en la misma, las losas del suelo, el tapia de sillería y un título.
Verdaderamente, esta vez ADIF lo hizo acertadamente teniendo en cuenta que, como es habitual en esta ciudad, el edificio no tiene ningún tipo de protección oficial.