El corregidor de Valladolid, Jesús Julio Carnero, defendió ayer su presencia en el Senado para defender «los intereses de los vallisoletanos» en la Cámara Adhesión, poco en que se ocupa en «cuerpo y en alma por parte de este corregidor». Así lo señaló el regidor en un pleno extraordinario del Junta vallisoletano convocado a instancias del PSOE para pelear su dedicación a la alcaldía y la ciudad y en el que el portavoz socialista le reprocho las «faltas de respeto alrededor de los ciudadanos» por su carácter de «medio senador».
Herrero cargó con dureza contra Carnero de quien dijo que es el «peor corregidor de la ciudad», porque «ni está ni se le paciencia» y consideró que su condición de senador «sólo ofrece beneficios para su persona». «Usted es un privilegiado y se ha montado un auténtico chollo, que es el de siempre, porque en su trayectoria solo pertenece a esos políticos de mesa puesta y no sabe lo que es trabajar desde debajo», señaló Herrero, al mismo tiempo que lamentó que tenga «hecha un desastre la ciudad y no cumpla sus compromisos».
El portavoz socialista tiró de la dietario pública del corregidor y le reprochó sobrevenir disfrutado de «83 días libres de 365, con 103 mañanas y 227 tardes libres». «Cuando dice que es un desgraciado, se camelo de los trabajadores y vecinos de Valladolid», porque esta ciudad «requiere tener un corregidor en dedicación monopolio», al mismo tiempo que criticó que todos los meses «cobre de los dos lugares», lo que se traduce en un «beneficio personal y un perjuicio para la ciudad», recalcó Herrero.
Esta aseveración fue respondida igualmente con dureza por la portavoz del Congregación Popular, Blanca Jimenez, quien acusó a Herrero de «mentir toscamente» ya que el corregidor renunció a aceptar las retribuciones que le corresponden en el Junta y optó por aquellas como senador, poco que hizo «su admirado Puente cuando fue escogido diputado» y que supondrá un peculio a las arcas públicas de 490.000 euros durante este mandato. La portavoz popular se refirió igualmente a la dietario pública y al salario del concejal socialista y le reprochó trabajar solamente ocho días en febrero, nueve en marzo, doce en abril y 13 en mayo, es opinar, un coste de «800 euros al día a Valladolid», reprochó, informa Ical.
«Justo y compatible»
La concejal cargó contra el «estilo macarra» de Herrero, de quien dijo que «no supera el trauma» de no triunfar las elecciones, ya que «nunca será corregidor de Valladolid». «Está en caída desenvuelto y ha decidido expirar matando», por lo que «acabará muerto con su retahíla de mentiras». Asimismo, dejó claro que la condición de corregidor y senador «es legítimo y perfectamente compatible» y enfatizó el «aval» que a su causa han hexaedro los ciudadanos a esta valor en forma de votos en las últimas elecciones. «Menos mal que Carnero está en el Senado para que los ciudadanos no pasen vergüenza por lo que ocurre en España», concluyó.