Asia Fernández, profesora del Área de Biología Molecular y Celular de la UMH e investigadora del IDiBE, ha explicado que hasta ahora se había utilizado piel obtenida mediante bioimpresión para tratar grandes quemaduras, pero que el sistema sensorial no estaba incluidosegún explican los académicos en un comunicado.
Con este proyecto se consigue conectar el órgano de la piel y el sistema nervioso con el fin de comprender los procesos moleculares que provocan las patologías sensoriales. Se trata de unir el sistema nervioso-sensorial con la piel, o lo que es lo mismo “conectar e inervar esta piel para poder Dar a la piel capacidad sensorial.
“Podría ser muy útil no sólo para comprender los mecanismos moleculares de las patologías dermatológicas, sino también para estudiar la toxicidad de ciertos compuestos de fármacos e incluso cosméticos para comprobar que no provocan irritación ni alteran la piel”, afirma Fernández.
Con este descubrimiento se podrán descubrir nuevos fármacos para tratar enfermedades como la psoriasis o el prurito. Según ha descubierto el equipo del IDiBE de la UMH, estas enfermedades se originan en el sistema nervioso periférico, que es el que contiene los nervios en la piel.
Actualmente se están realizando extracciones de células de la piel a partir de muestras humanas que han sido obtenidas mediante cirugía y que permiten obtener una cantidad suficiente para poder imprimir la piel. El objetivo ahora fijado es inervar la piel impresa con neuronas sensoriales que se obtienen a través de la transdiferenciación (cambios en el destino de una célula) de fibroblastos (un tipo de células que contribuyen a la formación de tejido conectivo). Usar piel impresa ayudaría reducir las pruebas con animales y la creación de un sistema muy similar al del ser humano.
“Los resultados obtenidos con este sistema de estudio serían más fácilmente transferibles a la clínica y reduciría la tasa de fracaso que encontramos cuando intentamos extrapolar los resultados obtenidos en animales a humanos”, concluyó Hernández.