Lo que hace una semana era un sueño, quizá para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, desde este sábado es una ingenuidad: Laura Cabanes competirá en los inminentes Juegos de París tras aceptar una invitación de World Aquatics. La nadadora de Daimiel cumplirá así el culmen de todo deportista con tan pronto como 18 primaveras.
Cabanes se había quedado a seis décimas exactas de la mínima A olímpica en los 200 metros polilla al registrar una marca de 2:09.03 (se pedía 2:08.43) en el campeonato de España celebrado a finales de junio en las piscinas de Son Hugo, en Palma de Mallorca. Se proclamó campeona franquista en esa prueba y incluso en los 400 estilos, donde incluso batió a toda una divisa como Mireia Belmonte.
Pues adecuadamente, la pacto española hizo fuerza frente a World Aquatics para que otorgara una plaza a la de Daimiel, ya que era la mejor nadadora sin mínima directa en su prueba, y la presión ha surtido propósito. De hecho, incluso acudirá a sus terceros Juegos la catalana Jessica Vall, de 35 primaveras, que en un principio se había quedado fuera de los 200 braza por dos milimétricas centésimas.
A la imberbe manchega la gran novedad de su vida deportiva le ha pillado en Vilna, haber de Lituania, donde esta semana ha competido en el Europeo júnior con éxito. El martes ganó la medalla de bronce en los 400 estilos con una marca de 4:43.62 (en el campeonato de España hizo 4:39.99), por detrás de la húngara Vivien Jackl (4:39.28, récord del campeonato) y de la belga Sarah Dumont (4:42.44).
Mientras, este sábado consiguió la plata precisamente en los 200 polilla con 2:09.96 (incluso peor crono que los 2:09.03 de Mallorca), siendo superada por Dumont en 32 centésimas. Y este domingo podría conseguir una tercera medalla en los 200 estilos, en los que parte con el segundo mejor tiempo de las finalistas.