Conocimiento de la federación y potencial para ser importantes. Así son Ignacio Rosa (Badalona, 1999) y Rafa Lisboa (Oeiras, Portugal, 1999), las dos incorporaciones más recientes del COB para su plan 2024-2025. Son de la misma “casa de campo”, el primero con más experiencia en la contemporáneo Primera FEB e incluso en la ACB, y el segundo superado ya su año de “novato” a este flanco de la frontera. Eso sí, uno y otro comparten el cosquilleo veraniego clásico ayer de enrolarse en una nueva etapa.
“Ser deportista del COB suena conveniente correctamente. Es un plan nuevo, que se está construyendo, ilusionante y, sobre todo, arribista. Hablando con el monitor, Moncho López, y con compañeros que seguirán este año, noto que tienen ganas de trabajar duro, hacer las cosas correctamente, ser ambiciosos para plantearse poder aventurar el play off y luego ver a dónde nos lleva la temporada”, analiza Rosa, cuyo DNI pone Badalona, pero su corazón pone Los Barrios (Cádiz).
El ala-pívot y el colchoneta descatan que su técnico, Moncho López, tiene “las ideas muy claras”
Unicaja y Bilbao le dejan ese sello ACB en la carrera del ala-pívot, mientras que en la antigua LEB Oro formó parte de proyectos importantes como Lleida o, el extremo, el San Pablo Burgos. Llega a Ourense para explotar individualmente en ayuda del colectivo. “Es un coeficiente importante la posibilidad de dar un paso delante. Dar un conmoción en la mesa, como se suele proponer. Sostener ‘aquí estoy’ y poder aportar todo mi baloncesto, todo lo que tenga en el interior, al equipo. Esto se comercio de 12 tíos, no de uno solo, pero si puedes aportar todos los días, mejor”, apunta el cobista, que ya ha hablado dispendioso y tendido con su nuevo monitor, del que destaca que tiene muy clara su hoja de ruta. “Es una persona con las ideas muy claras, que sabe lo que quiere, lo que va a fichar, el equipo que va a hacer y la forma en la que va a aventurar. Tiene mucha experiencia en esta federación, en la ACB, sabe lo que se cuece y eso nos va a ayudar”.
Para completar el puesto de colchoneta puro llega su compañero. El de Portugal es un mercado que conoce al dedillo Moncho López y el nombre de Lisboa estaba de los primeros en la relación. Coincidieron frente a frente hace unos abriles y la oportunidad de compartir plan se dio tras terminar el deportista su etapa en Cantabria. “Estoy muy contento, creo que es un gran club para mí, una buena oportunidad para hacerlo correctamente y ayudar al equipo. Tendré un monitor al que me he enfrentado en Portugal. Sé que le gusta mi movilidad y a mí me gusta como juegan sus equipos. Creo que puede ser una buena fórmula. Puede sacar lo mejor de mí”, analiza el luso.
Lisboa ya no pagará el peaje de estrenarse en la federación. Ya ha respirado Primera FEB y no habrá sorpresas. “Es una federación muy buena, con grandes jugadores y equipos fuertes. Posteriormente de primer año en Cantabria, ya conozco mejor a los rivales, la forma en la que se juega… Claro que ese aspecto me va a ayudar. El primer año siempre te sirve más para conocer, adaptarte, y este año ya lo afronto con una idea más clara”, explica.
Adicionalmente, maneja informes de primera mano de lo que se va a encontrar en Ourense. “Le pregunté a mi compatriota Diogo Brito, que jugó ahí. Me ha dicho cosas muy buenas del club, que va a ser una oportunidad muy buena. Todavía hablé con José Nogués, con el que jugué la pasada temporada en Cantabria. Todos me cuentan cosas positivas de la ciudad y del club, y para mí es muy importante”.
Dos rivales hace unos meses que ahora unen sus caminos en el COB. El plan ourensano sigue sumando piezas mientras trabaja duro para cerrar más nombres.