El zagal de Pepino, que participaba en la primera semifinal del III Trofeo Domingo Ortega, fue trasladado al hospital de Toledo, donde se le practicó un TAC con resultados positivos y ya ha sido donado de entrada
El novillero sin picadores Pedro Rufo tuvo un susto sobresaliente este sábado por la perplejidad en Yepes, posteriormente de que el novillo Farolero, de Guadalest, le propinara una robusto voltereta que le hizo perder el conocimiento. A causa del percance, el zagal de 21 primaveras no pudo continuar la encierro, siendo atendido en un primer momento en el quirófano móvil de la plaza. A continuación, fue trasladado, ya consciente, al hospital de Toledo, donde se le practicó un TAC para ver las consecuencias del impacto en la persona. Tras los resultados positivos, fue donado de entrada esa misma perplejidad. En todo caso, y adecuado al protocolo médico, deberá estar bajo vigilancia en casa durante 24 horas.
Pedro Rufo es el hermano pequeño de Tomás, matador de toros plenamente consolidado en el escalafón. Debutó de luces este mismo año en el Palacio de Vistalegre de Madrid, en el certamen ‘Kilometro cero, y en Yepes participaba en la primera semifinal del III Trofeo Domingo Ortega, contiguo con Sergio García Céspedes, Entorno Polope, Mario Alba, Daniel Moset y Rafael de la Cueva. Farolero, colorado, era el sexto novillo.