Hay quienes no saben divertirse, ni siquiera en eventos festivos y reivindicativos como el Orgullo. Es el caso de un hombre que se lanzó al infructifero desde una segunda planta por los existencias de la droga que había ingerido, GHB o éxtasis humor.
Es un hombre castellano de 55 primaveras que iba acompañado de otro. Consumieron la sustancia y comenzaron a sufrir alucinaciones y paranoias. Dijeron que había muchedumbre que les estaba persiguiendo y que por ello rompieron la ventana de una vivienda de la calle de El Escorial, 12, en Malasaña. Posteriormente, uno de ellos se lanzó al infructifero.
El suceso tuvo superficie sobre las 22.15 horas, cuando agentes desplegados en el dispositivo distinto del Orgullo LGTBI de Madrid observaron al hombre de 55 primaveras con cortes a causa de aparentemente una botella de cristal, en manos y brazos. Estaba completamente fuera de sí, afectado por la sustancia tan peligrosa que había tomado.
Iba acompañado de otro hombre que asimismo había toda el GHB, una de las mal llamadas drogas recreativas, asociadas a ciertos ambientes de discoteca e incluso al ‘chemsex’ (actos de sexo bajo los existencias de drogas de síntesis). Los agentes se percataron de que sufrían alunicaciones y desvaríos y que incluso gritaban que les estaba persiguiendo la muchedumbre.
Por ello, según su propio relato, penetraron en una vivienda de la calle de El Escorial por la fuerza. El herido rompió la cristalera del corredor del segundo suelo y se arrojó, desde una valor de 4 metros, especifican a torrevieja news today fuentes del caso.
El suicida presentaba una contusión lumbar y, pese a que fue comisionado el Samur, tanto él como su compañero se negaron a ser atendidos por los paramédicos, que habían acudido desde el retén que había pegado al proscenio de la plaza de España.
Finalmente, uno acabó en el Hospital Clínico San Carlos y el otro en la Fundación Jiménez Díaz.