Son imputables según la Ley Penal Menor y enfrentan delitos de producción de pornografía infantil
Los autores de las imágenes en las que aparecen veinte niñas de Almendralejo (Badajoz) desnudas mediante Inteligencia Artificial tienen entre 12 y 14 años, aunque algunas de ellas ya tienen 14, por lo que son imputables según la Derecho Penal Juvenilsegún confirma el inspector de la Policía Nacional Javier Izquierdojefe del Primer Grupo de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia.
No ha trascendido la identidad de los implicados ni si residen en Almendralejo, pero todo indica que se trataba de jóvenes que se encontraban en el entorno de las víctimas, también todos ellos con edades comprendidas entre 12 y 14 años, precisó el inspector. que asiste estos días a una reunión de la Policía Nacional contra el fraude en Málaga en línea y la explotación infantil a través de las nuevas tecnologías.
En cuanto a las consecuencias penales, los jóvenes que ya tengan 14 años estarán sujetos a la pena que establece la vigente Ley Penal Juvenil, explicó el inspector Izquierdo, quien señaló que se trata de una investigación abierta que próximamente será publicada. realizar el Fiscalía de Menores de Badajoz. Ésta, precisamente, será la que decidirá las penas solicitadas para aquellos menores que no sean imputables -edad inferior a 14 años-, ha reiterado. En este sentido, recordó que si fueran mayores de 18 años las penas por producir pornografía infantil van de 2 a 5 años y si son menores de 16 años la pena se aumentará de 5 a 9 años.
La cuestión a esta altura es que, independientemente de que las imágenes sean ficticias, las Código Penal Las imágenes manipuladas de menores con alto contenido sexual se consideran pornografía infantil si son realistas y sus autores son considerados productores de este tipo de pornografía.
Las denuncias recogidas ascienden a un total de 22 y no se espera que aparezcan nuevas víctimas, ha afirmado el inspector que ha confirmado que hasta el momento no se ha tomado declaración a ninguno de los menores.
Según las investigaciones realizadas por los investigadores, parece que, a priori, las fotografías manipuladas no han salido de los grupos de WhatsApp y Telegrama donde fueron distribuidos originalmente. Sin embargo, las autoridades tienen previsto intervenir en los dispositivos móviles de los menores implicados para intentar minimizar la exposición que puedan tener las imágenes en Internet y evitar un mayor daño moral a las víctimas, ha subrayado el inspector.
Aumento de la pornografía con IA
Este no es el primer caso que conocen las Fuerzas de Seguridad del Estado en el que se ha utilizado la Inteligencia Artificial para la producción de pornografía infantil. Es algo que se viene detectando desde hace tiempo, pero no se ha publicitado para evitar el efecto llamada.
Lo ocurrido en Almendralejo a raíz de las denuncias interpuestas por un grupo de padres tras detectar que algunas menores habían utilizado imágenes de sus hijas y se habían desnudado utilizando IA para crear imágenes de pornografía infantil, ha generado un debate ético-legal respecto incluso Hasta qué punto este tipo de tecnologías supone un riesgo para la población porque cualquiera puede manipular una imagen de otra persona para, por ejemplo, desnudarla y subirla a Internet con el consiguiente daño moral que ello supone para la víctima.
“Estamos ante el hecho de que cualquier persona, haciendo un mal uso de esta tecnología, puede ser productor de imágenes de pornografía infantil”, afirmó el inspector Izquierdo, “ya no es necesario tener acceso a un menor, pero sí a cualquier fotografía de un menor”. “Se podrían recrear hechos de extrema gravedad”, por lo que entiende que es fundamental “concientizar a la población sobre el riesgo que conlleva el mal uso de este tipo de tecnologías”.
La mayoría de los jóvenes de hoy “son nativos digitales que han tenido acceso temprano a los dispositivos móviles y que manejan muy bien el uso de la tecnología” y “no se trata de meterles miedo en el cuerpo, sino de concienciarlos de los riesgos de su uso”. mal uso para que haya un entorno digital seguro”, aclaró.
Otros retos a los que se enfrentan actualmente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia de ciberseguridad son la realidad aumentada o el metaverso. Retransmisiones a través de transmisión de agresiones sexuales a menores también suponen un riesgo y ofrecen una nueva forma de distribuir pornografía infantil y poner este tipo de producto pornográfico al alcance de cualquier persona.
La producción de imágenes de un menor con contenido sexual, aunque sean ficticias, si son realistas se considera producción de pornografía infantil y es algo que recoge el código penal hoy en día, pero ¿qué pasa cuando se trata de adultos? “Eso es otra cosa”, dijo el inspector. “Ahí tenemos que explorar qué posibilidades ofrece el Código Penal”, ya sea a través del delito de descubrimiento y revelación de secretos, o contra la integridad moral porque “no hay jurisprudencia al respecto”.